La consejera de Hacienda del Gobierno de Canarias, Rosa Dávila, admitió ayer que el retraso en la licitación de obras en Tenerife se debe al recorte de inversión desde el año 2012, así como del personal de recursos humanos, lo que ha provocado una ralentización.

Así respondía Dávila a las declaraciones del presidente de Tenerife, Carlos Alonso, en las que mostraba su preocupación por el retraso en la licitación de muchas obras.

La consejera indicó que en el convenio de carreteras que había se produjo un "retraso importante debido a que se recortaron las inversiones en 2012 y eso ha ralentizado todo, el proceso de licitación, los procesos de autorización de los propios proyectos medioambientales, y cada cosa tiene su tiempo".

Sin embargo, afirmó que se está intentando que "la máquina, en la medida que se están metiendo recursos, pues sea lo más ágil posible", aunque reconoció que después de "diez años sin incorporar personal, descapitalizando recursos humanos, un gobierno, cualquier empresa, sufre esa ralentización".

Al ser cuestionada por el convenio de carreteras que firmará el Gobierno canario con el Ministerio de Fomento, consideró que "se va a poder suscribir sin ningún problema", matizando que será un acuerdo que renovará el anterior pero que, afirmó, "va a contener mayores cuantías y nuevos proyectos".

"Estamos hablando de un convenio de cuatro años, prorrogable otros cuatro más", apuntó la consejera de Hacienda, quien aseguró que desde el Ejecutivo regional estaban "muy tranquilos". Afirmó que Canarias está condicionada por la prórroga del Presupuesto General del Estado (PGE), por lo que señaló que la agenda canaria, que estaba negociada con cuantías superiores, "no se puede plasmar en este momento" aunque, dijo, "se abre la posibilidad de incorporar nuevos recursos, de incorporar el reconocimiento que ya hizo el Ministerio de Hacienda de una deuda con Canarias del periodo anterior, de una deuda de 400 millones y que se incorpore en el conjunto del convenio" de carreteras.