El impulsor de la campaña "Canarias, 1.500 km de costa", el periodista Sebastián Quintana, señala que, una vez que se apruebe el decreto que regulará la seguridad en las zonas litorales del Archipiélago, "el gran problema será la financiación" de las medidas a aplicar, como, por ejemplo, los socorristas en centenares de playas. Quintana recuerda que en ese apartado es en el que los cabildos y ayuntamientos "tendrán que mojarse", es decir, destinar recursos suficientes para intentar frenar las muertes por accidentes en el medio acuático. Y es que, excepto los meses de verano, Canarias encabeza las estadísticas de personas fallecidas en el mar y piscinas a nivel nacional.

Hasta el último día de octubre del presente año, en las islas ya hay más fallecidos (74) que en todo 2016. Quintana participó el pasado viernes en unas jornadas sobre formación de socorristas celebrada en Candelaria.

Para este profesional de la comunicación, otra de las asignaturas pendientes de la administración es la formación adecuada de los encargados de las acciones de salvamento. A día de hoy no existe una homologación oficial del título de socorrista. Así, puede darse la paradoja de que un joven que viva en Castilla-La Mancha puede obtener un diploma de dicha profesión tras un curso por internet de 20 horas, "sin haber puesto un pie en el mar". La capacitación de dicha persona para trabajar en una playa puede llegar a ser muy cuestionable.

A juicio de Quintana, el Gobierno canario es "valiente", porque 14 años después de que se aprobara un primer proyecto decreto para la seguridad en las costas, finalmente parece que se va a aprobar definitivamente una normativa para determinar los niveles de peligrosidad en cada zona de baño y las medidas que se deben adoptar. Y, además, valora que todos los grupos parlamentarios apoyaran las campañas de sensibilización desarrolladas desde su plataforma.

Cuando el 80% de los fallecidos en el medio acuático el pasado año fueron turistas extranjeros, el promotor de la campaña "Canarias, 1.500 km de costa" estima que otra de las grandes cuentas pendientes es llegar al "sector turístico". Actualmente, los "microespacios" para sensibilizar a los usuarios de playas y piscinas de los riesgos a los que se enfrentan pueden verse en las televisiones de 50 hoteles de media docena de países. Estos anuncios pueden escucharse en seis idiomas: español, inglés, alemán, francés, italiano y sueco. En un encuentro de Quintana con varios importantes turoperadores, les preguntó de qué podían morir algunos de los 15 millones de turistas que pasan sus vacaciones en el Archipiélago. Y le contestaron que en accidentes de tráfico. Pero les aclaró que los ahogamientos en el mar o piscinas superan en un 80 por ciento a los fallecimientos en carretera.