La consejera de Educación del Gobierno de Canarias, la nacionalista Soledad Monzón, aprovechó ayer la comparecencia que le pidió su propio grupo para detallar, con gran profusión de datos o medidas previstas, el Plan de Reconocimiento Social y Profesional del Profesorado. Un proyecto que, según lamentaron grupos como el PSOE, llega con cinco años de retraso, pero que, al menos por lo expresado ayer por todos los grupos, ha sido muy bien acogido y que, a la espera de que se cumpla lo previsto, intenta hacer justicia a un colectivo clave.

Aunque la propia Monzón y su compañera María Dolores García (CC), directora de instituto, subrayaron que el plan no solo supondrá una mejora en el marco retributivo, sino de otros muchos aspectos, la parte económica resulta muy relevante. De hecho, se prevén aumentos en función de una mayor formación o según los puestos de responsabilidad, lo que, para Monzón, impulsará la motivación e implicación de los docentes, y, por ende, ampliará la calidad del sistema global.

Mediante este plan, el sistema retributivo se fundamentará desde el próximo enero en los sexenios, momento en el que comenzará a abonarse también otros complementos, como el de tutoría.

Además, y en otro de los anuncios sustanciales hechos ayer, la consejera remarcó que ya han comenzado contactos con los colegios oficiales de Psicología y de la Abogacía de Canarias para alcanzar sendos acuerdos que refuercen el apoyo de la administración pública a la labor de los profesores ante cualquier problema de esta índole que les asalte en el desempeño de su labor docente.

Este plan emana de la ley canaria de Educación y pretende también simplificar la gestión administrativa, potenciar los actos y premios públicos, como los Viera y Clavijo, en reconocimiento de los docentes y, en particular, de los directores de centros que cierren dos mandatos consecutivos, así como la del profesorado jubilado. Además, se reconocerán las buenas prácticas docentes.

Monzón cree que, así, se le hace justicia a un colectivo clave en el recorte de las diferencias con las medias española y europea en estudios como el PISA o en cifras de abandono temprano.