Un informe de la Fundación Línea Directa, basado en 912.000 accidentes con heridos registrados por la Dirección General de Tráfico y otros 500.000 abiertos por dicha compañía aseguradora, determina que entre 2006 y 20015 en Canarias hubo alrededor de 32.000 lesionados de diversa consideración en accidentes de tráfico.

A nivel estatal, cerca de 1.300.000 españoles (es decir, el 3 por ciento de la población) ha resultado herido en un incidente de circulación.

En dicho estudio se determina que el 70% de los heridos graves en accidentes de tráfico sufre secuelas de por vida. En la provincia de Santa Cruz de Tenerife, se repite dicho porcentaje y en las islas orientales ese parámetro desciende hasta un 43%.

En base a los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), en los últimos cinco años, el número de accidentes de tráfico con lesionados aumentó un 18 por ciento, situándose en unos 100.000 sucesos de este tipo (una cifra muy similar a las del 2006).

El informe determina que, en muchos casos, las lesiones no son ni inevitables ni fortuitas, ya que en no pocas ocasiones se deben a graves negligencias.

Por ejemplo, el 44 por ciento de los niños fallecidos en accidente de tráfico y el 30% de los que resultaron heridos graves no llevaban sillita infantil.

Además, el 32% de las víctimas mortales y el 19% de los heridos graves no usaban cinturón de seguridad.

En el caso de los motoristas, el 17 por ciento de los fallecidos en el periodo estudiado no llevaban casco.

El coste económico de las lesiones por accidentes de tráfico también es enorme, ya que, según la OCDE, el coste de los daños corporales en España ronda los 10.000 millones de euros anuales, lo que equivale a casi el 1% del PIB del país.

En el estudio de la Fundación Línea Directa se indica que los esguinces cervicales se consolidan como la lesión más frecuente entre los conductores españoles, ya que suponen el 75 por ciento del total.

A este tipo de lesiones, le siguen los traumatismos de diversa consideración, es decir, las heridas, contusiones y fracturas. Los fallecidos presentaron lesiones, principalmente, en la cabeza y el pecho.