La consejera de Política Territorial y Seguridad del Gobierno de Canarias, Nieves Lady Barreto, ha asegurado que el 70% de los vertidos de aguas en Gran Canaria "no están autorizados", desmintiendo así las palabras del presidente del Cabildo, Antonio Morales, que aseguró este martes que se depuraba el 99% de las aguas que la isla vertía al mar.

En declaraciones a Cadena Ser Canarias recogidas por Europa Press, la responsable del área hizo especial hincapié en que en estos momentos la única manera de tener una fotografía real de cuáles son los vertidos al mar en Canarias, autorizados o no, es tener un documento que permita conocerlo, "y ese documento se tendrá en breve".

"Me han sorprendido las declaraciones de que el 99% de las aguas que Gran Canaria vierte al mar están tratadas y que, por lo tanto, cumplen. Los datos que tenemos del censo que estamos realizando nos dan una cifra muy diferente, y es que el 70% de los vertidos que la isla vierte al mar no están autorizados", aseveró Barreto.

Para la consejera, esto significa que este volumen de vertidos no tiene un tratamiento adecuado y el 30% restante sí lo tiene, entendiendo que es grave que el presidente del Cabildo, o bien no tenga la información correcta o que insinúe que la Fiscalía tiene que actuar en una isla o en otra.

"Y con esto no estoy diciendo que Tenerife lo tenga todo bien. Todas las islas con vertidos al mar incumplen en algunos aspectos", concluyó.

MORALES ACUSA AL GOBIERNO DE MENTIR

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales (NC), ha acusado hoy al Gobierno canario de "mentir" al negar que esta isla depure el 99 % de sus vertidos, algo en lo que se reafirma, para "distraer la atención" respecto al problema que tiene Tenerife en esa materia, según informa la agencia EFE.

Morales ha comparecido este mediodía en una rueda de prensa convocada sobre la marcha, tras escuchar en varias emisoras de radio al presidente de Canarias, Fernando Clavijo, y a su consejera de Política Territorial, Nieves Lady Barreto, negar que Gran Canaria depure el 99 % de sus vertidos de aguas residuales al mar.

"Mienten", ha zanjado el presidente del Cabildo, que considera que existe una "campaña de desprestigio" organizada en las redes sociales en la que participan cargos públicos de CC en el Gobierno y el Cabildo de Tenerife cuyo fin es ocultar que Gran Canaria cumple las exigencias medioambientales en este campo y otras islas, no.

Antonio Morales ha admitido que parte de los vertidos al mar de Gran Canaria carecen de autorización administrativa, pero ha argumentado que ello se debe a aspectos técnicos, como la longitud de un emisario submarino, la configuración de determinadas infraestructuras de saneamiento o el volumen del vertido.

Sin embargo, ha subrayado, todos esos vertidos se realizan tras pasar por depuradoras y someter a las aguas residuales a tratamientos que luego son examinados por el propio Gobierno de Canarias, sin que este encuentre incumplimientos en los parámetros de la calidad de las aguas que se arrojan al mar.

"A ver si va ser eso lo mismo que verter a diario 57 millones de litros de agua sin depurar, ocasionado un problema muy grave al medio ambiente a esta tierra", ha añadido, en referencia a los datos difundidos hace unos días por el propio Cabildo de Tenerife, que reconoce que solo depura el 38,8 % de sus aguas residuales.

Morales considera que el debate se debe centrar en ese tipo de incumplimiento, sin desviarlo a si en Gran Canaria están o no completamente en orden todas las autorizaciones administrativas.

Es más, cuando se le ha preguntado si es cierto que el emisario de Jinámar, en Telde, vierte seis veces más de lo estipulado en su permiso, ha respondido: "Sí, ¿y qué? Pero, ¿están o no están depuradas esas aguas?". El Cabildo de Gran Canaria sostiene que sí.

Morales alega que el problema parte de que las infraestructuras de saneamiento de esa zona de la isla, algunas de ellas construidas en su día por el propio Gobierno de Canarias, no fueron diseñadas para la dimensión de población que ahora reside en esa comarca. Pero se pregunta: "¿Pero qué hacemos con las aguas residuales? ¿Se las queda la gente de Jinámar, se las beben los vecinos de Santa Brígida? No, se depuran y se vierten".

"El Gobierno de Canarias y su Consejería de Política Territorial deben defender los intereses del conjunto del archipiélago y no solo pensar en Tenerife", ha añadido el presidente grancanario.

Antonio Morales ha enfatizado que el cumplimiento de Gran Canaria en materia de saneamiento de aguas residuales no es patrimonio solo de su equipo de gobierno (NC-PSOE), sino que se debe también a la gestión de los ejecutivos insulares que le precedieron.

"Es un éxito colectivo", ha añadido, antes de subrayar que no entiende por qué el PP grancanario lo cuestiona, en lugar de felicitarse por la parte que le corresponde en haberlo conseguido.

El Cabildo de Gran Canaria reconoce que tiene problemas con las autorizaciones de algunos vertidos, como los correspondientes a Jinámar, Agaete, Puerto de Mogán, La Aldea o Cardones, pero en todos los casos por cuestiones "técnicas" ajenas a si las aguas están o no depuradas, algo que cree que viene acreditando el propio Gobierno canario en sus controles periódicos en esas zonas.