La procesión de San Bartolomé ha sido suspendida hoy en San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria) al caerse la talla a la salida de la iglesia y por la posibilidad de que se repitiera un incidente que hirió a dos personas, una de ellas el párroco Armando Landeiro.

Según ha informado a Efe el vicario general de la Diócesis de Canarias, Hipólito Cabrera, después de la Eucaristía, sobre la una de la tarde, cuando el trono salía de la Iglesia un vaivén por la diferente altura del piso desequilibró la imagen y San Bartolomé se precipitó hacia el suelo.

En un intento de evitar la caída y por el peso de la talla de madera, del siglo XVII y entre 40 y 50 kilogramos, el párroco se desequilibro y sufrió una herida en su cabeza, un infortunio que también padeció otra persona que estaba en las inmediaciones.

Cabrera ha especificado que ambas heridas fueron mínimas y que la imagen de San Bartolomé apenas sufrió deterioro, salvo uno de sus dedos -ya estaba deteriorado- que ha terminado por romperse y, como el resto de la valiosa y antigua talla, será restaurado por la Diócesis.

Una vez situado San Bartolomé en el trono en el pórtico, los feligreses pudieron acercarse a él para recibir las plegarias, encontrándose entre ellos el vicepresidente del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, y el alcalde del municipio sureño, Marco Aurelio Pérez.