Unos trescientos restaurantes y hoteles de Gran Canaria formarán este verano a sus empleados para que sepan cómo ayudar a un comensal que se atraganta, con unas maniobras básicas que pueden salvar la vida a quien sufre ese tipo de accidentes, que son más frecuentes de lo que se piensa.

La campaña "SOS Respira" llega a Gran Canaria este mes tras haberse desarrollado ya en Tenerife, con un objetivo similar: asegurarse de que la mayoría de establecimientos de restauración de la isla cuenten con alguien en su plantilla que sepa qué hacer cuando un cliente se asfixia porque se le ha atragantado la comida.

"Estos accidentes ocurren con más frecuencia de lo que uno piensa", ha remarcado hoy el vicepresidente en Canarias de la Sociedad Española de Medicina de Emergencias (SEMES), Francisco Socorro, que advierte de que las estadísticas revelan que unas 1.400 personas mueren cada año por este tipo de incidentes en España.

Solo en Canarias, se calcula que el 112 recibe unas 300 llamadas anuales para pedir ayuda para alguien que se asfixia.

La Fundación Mapfre Guanarteme cuenta en esta campaña con la colaboración de SEMES y de la Federación de Cocineros y Reposteros de España (FACYRE), porque aspira a llegar al mayor número de restaurantes de todo el país, bien sea con formación en los propios establecimientos, o través de la aplicación para móviles "SOS Respira", que facilita las pautas sobre cómo actuar correctamente y que hasta la fecha ya ha sido descargada por 3.600 personas.

La iniciativa ha llegado hoy al restaurante Las Rías, situado en el paseo turístico de Meloneras, junto a la playa de Maspalomas.

"Este curso nos va a facilitar mucho el que podamos reaccionar en circunstancias que pueden ocurrir en cualquier restaurante. De hecho, ya hemos tenido algún accidente así y no hay nada como recibir una buena formación para evitar desenlaces desagradables", ha explicado su jefe de cocina, Antonio Caimari.

Este profesional de la hostelería aplaude que la federación de cocineros haya decidido abanderar esta iniciativa.

"Los cocineros no solo hacemos felices a nuestros clientes con nuestros platos, también tenemos que estar preparados para prestarles el máximo cuidado", ha defendido.

En este caso, se trata de ofrecer al personal de la hostelería unas pautas básicas para reaccionar si algún comensal se asfixia y, en ese momento, no hay un médico cerca para ayudarle, ha recordado la directora de la Fundación Mapfre Guanarteme, Esther Martel.

"Se trata de que, si ocurre un accidente así, el propio cocinero o cualquier camarero sepa qué hacer", añade el presidente de la Asociación de Cocineros de Gran Canaria y jefe de cocina del Hotel Santa Catalina, Thomas Leeb, que corrobora que también en su restaurante han vivido sustos de ese tipo con los clientes.

La Fundación Mapfre Guanarteme subraya que la aplicación para móviles que se ha lanzado para esta campaña puede resultar útil no solo en la hostelería, sino a cualquier persona en general, porque los atragantamientos también se producen, y con relativa frecuencia, en comidas o reuniones familiares, recuerda Laura Ojeda, técnica de actividad fundacional de la institución.