El parque de vehículos del Archipiélago es uno de los más envejecidos del país, lo que lo convierte también en uno de los más contaminantes. La Federación Regional Canaria de Empresarios Importadores y Concesionarios de Automóviles (Fredica) sostiene que esta situación solo puede revertirse con la continuación de los planes de renovación y la aplicación de medidas fiscales que faciliten la salida de las carreteras de los vehículos que acumulan más años y contribuyen en mayor grado a las emisiones de CO2.

La patronal del sector difundió ayer su informe sobre el ejercicio 2016, un año con buenos resultados que se inscribe en la "espectacular" recuperación iniciada en 2013. La puesta en marcha del Plan PIVE ha funcionado desde esta fecha como un "revulsivo" para la renovación del parque móvil, con la retirada de unos 50.000 vehículos durante su vigencia, si bien esta medida ha sido "corta" en sus efectos sobre su situación actual.

Fredica propone en su informe anual una prórroga del plan, que a su juicio debe ser complementado en las Islas con una rebaja de los impuestos. La federación critica la "importante carga fiscal" que soporta el automóvil -a través, sobre todo, del Impuesto General Indirecto Canario (IGIC)-, cuando el vehículo "no supone ningún lujo que justifique, en la mayor parte de los casos, una fiscalidad diferenciada al alza".

Algo más de la mitad de los vehículos que circulan por las vías isleñas -, el 52,3% del total- superan los doce años de antigüedad. Este envejecimiento es especialmente preocupante en el caso de los camiones pesados y las furgonetas, de los que más de un 70% sobrepasa esa edad. En cuanto a los turismos, lo hace el 51,2% (casi 547.000 coches).

Los empresarios defienden la importancia de la renovación del parque para mejorar la seguridad vial y reducir las emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero. Aunque estas irradiaciones han disminuido de forma "notable" durante los últimos años tanto en España como en el conjunto de la Unión Europea, Canarias continúa superando ambas medias. Los datos que maneja Fredica -extraídos de las estadísticas del impuesto de matriculación- revelan que tres de cada diez vehículos superan los 120 gramos de emisiones por kilómetro.

Las tecnologías que aminoran el impacto ambiental todavía tienen una escasa presencia en el Archipiélago. Del total de turismos matriculados en 2016- 44.137 unidades-, solo 399 eran híbridos, 73 eléctricos y 211 de autogás.

Las matriculaciones crecen casi un 20%

El sector del automóvil sigue disfrutando de los efectos de la recuperación tras el impacto que representó la explosión de la crisis económica. El pasado año se matricularon en Canarias 76.649 vehículos, un 19,5% más que en 2015. De esta tendencia se han beneficiado todas las tipologías del parque móvil, salvo los ciclomotores, que experimentaron un ligero descenso (algo menos del 1%), según el informe publicado ayer por Fredica.

Casi seis de cada diez vehículos vendidos en las Islas -44.137- son turismos, un mercado que aumentó un 12,7% en 2016. En el caso de los todoterrenos, el incremento es muy significativo, un 49,8% más que en el ejercicio anterior (8.165 en total). El mercado de los vehículos comerciales ligeros alcanzó las 9.457 unidades matriculadas y registró una subida del 18,9%. Los vehículos industriales de medio tamaño, por su parte, presentaron un alza del 29,3% (3.443 matriculaciones). El parque de vehículos pesados creció un 30,7%, con 408 vehículos registrados, y el de guaguas aumentó un 23, 9%, con 300 unidades registradas.

Finalmente, el mercado de motocicletas avanzó un 20,5% (5.770 unidades), el de ciclomotores disminuyó un 0,9% (509) y el de vehículos especiales experimentó un incremento del 19,1% (392 unidades).

La facturación del sector del automóvil escaló un 16,4% en Canarias durante pasado año hasta llegar a un total de 1.595 millones de euros. El sector aportó, además, 301 millones de euros en impuestos.