El gerente del hospital de Lanzarote, José Luis Aparicio, que ocupa el cargo desde que se hizo con la consejería de Sanidad Jesús Morera, sustituido desde la ruptura del pacto, acusó ayer al presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, de exigirle a los doce responsables de hospitales públicos de Canarias en la célebre reunión del 2 de enero que recortaran "50 millones porque lo único importante era el techo de gasto; que daba igual en qué".

En declaraciones a la cadena Cope, Aparicio cumplió ayer uno de los deseos de la exvicepresidenta, Patricia Hernández, quien, desde la ruptura del gobierno el 23 de diciembre, ha dicho varias veces: "Ay, si los gerentes hablaran". Sin muchos pelos en la lengua, Aparicio habló ayer asegurando que, si no lo destituyen, acabará dimitiendo porque el proyecto del nuevo consejero "va en contra de cualquiera con dos dedos de frente que quiera y defienda lo público: privatizar por privatizar (...). Si esto es reflejo de la reunión del 2 de agosto, que Dios nos coja confesados", advirtió.

Según censura, lo ocurrido ese día fue "algo bastante lamentable y dantesco. Fuimos convocados para explicar por qué nos desviamos en el déficit y, lejos de dejar que nos explicáramos, fue un monográfico en el que el presidente exigía que lo único importante para él era el techo de gasto, que no podíamos superarlo y que había que recortar 50 millones. Le dijimos que eso era un disparate y le preguntamos que qué quería recortar, si en hepatitis C. Él respondió que eso era problema nuestro, que para eso nos pagaban y que lo que había que resolver era el déficit".

Aparicio explica que le dejaron claro que tampoco se podía recortar, por ejemplo, en la detección del cáncer de mama "y él respondía que daba igual, que había que recortar porque la sanidad estaba poniendo en riesgo la economía canaria. Cuando me tocó, le expliqué que en Lanzarote hay un hospital pequeño, con una planta de pediatría, otra de cirugía y una de traumas y que, en nuestro caso, era imposible cerrar ninguna. Le pregunté que cuál cerraba y, al final, le dije irónicamente, obviamente, que cerrábamos el hospital entero y acabábamos antes, y su respuesta fue que era más sencillo cambiar al gerente. Ese fue el tono de la reunión: nos exigió recortes y le daba igual las consecuencias, aunque con lo de la hepatitis C fuese el aumento de la mortalidad a largo plazo; tampoco se podía hacer con la detección del cáncer de mama o el cierre de camas, que era un error, pero él se empecinó y más tarde recibimos instrucciones para hacer recortes. En concreto, nos llegó a la gerencia un recorte de un millón de euros para Lanzarote. Y fue cuando elaboramos el plan que Morera le pasó por correo electrónico, pero diciendo que no pensábamos poner esas medidas en marcha porque era un error y, de hecho, no las pusimos en marcha".

Según subraya, lo que más repetía el presidente es que había que recortar "y cumplir a toda costa, pasara lo que pasara, con la regla de gasto. No llegó a ser tan explícito sobre la hepatitis C porque era muy hábil y no quería mojarse hasta ese extremo. Pero lo único que importaba era el techo de gasto, que hiciéramos lo que hiciera falta, que eso daba igual". Aparicio sostiene que, pese a todo, han hecho "milagros" con el gasto sanitario por renta que hay en Lanzarote en comparación con comunidades como Cantabria y cree totalmente justificadas las protestas organizadas por ciudadanos en su isla y Fuerteventura. Asimismo, indica que el nuevo consejero no le ha llamado ni respondido a sus escritos.

Morera cree que Clavijo marcó la pauta en agosto

En declaraciones a EL DÍA, el exconsejero de Sanidad, Jesús Morera, sostiene que Fernando Clavijo usó la reunión del 2 de agosto para dejar clara su apuesta real por la sanidad pública. En línea con lo desvelado ayer por Aparicio, resultó evidente que le daba mucha más prioridad al techo de gasto que a concebir la sanidad como un derecho. "Los 50 millones de recortes que apuntó, al final se quedaron en 10 en el correo que le envío, pero le advierto desde el principio de los perjuicios que eso supondría". En su opinión, la apuesta por José Manuel Baltar responde a esto y su preferencia por la concertación con las privadas.