La modificación de la estructura de la Universidad de La Laguna (ULL) tiene precio. El aumento del número de vicerrectorados y el nombramiento de ocho asesores más supondrá un gasto de casi 40.000 euros para la institución. La decisión de incrementar la cifra de altos cargos ha generado un amplio rechazo entre el personal de administración y servicios (PAS), pero ha sido defendida por la gerencia y la dirección del centro.

La cifra, desvelada por la gerente de la ULL, Lidia Pereira, en el Consejo de Gobierno de la institución, incluye los ocho nuevos directores de secretariado nombrados y la creación de dos vicerrectorados tras la supresión de uno. Cada asesor verá recompensada su nueva labor -tienen que seguir desempeñando sus funciones docentes- con un complemento de 3.711 euros al año en su salario. En este cálculo no se incluyen los asesores que ya tenía el rector en temas como bilingüismo o comunicación.

En total, en cargos académicos la ULL ha presupuestado cerca de un millón de euros, de los que 900.000 son para puestos previstos en el organigrama y el resto para "otros cargos académicos asimilados", una posibilidad que contempla la ley estatal. Los 38.514 euros adicionales que exige el cambio de estructura implican un aumento del gasto con respecto al ejercicio anterior, pero esta decisión se sustenta, según la gerente, en un contexto presupuestario diferente, ya que la Universidad terminó el ejercicio pasado con superávit.

Los tres grupos del PAS lamentaron la decisión y recordaron que hay medidas de recorte que aún están vigentes, como el cierre de las instalaciones durante verano, Navidad y Semana Santa, que también se mantendrá este año.

Por otro lado, el gasto de las designaciones de los directores de secretariado implicará contrataciones para cubrir sustituciones, ya que este personal, aunque siga impartiendo docencia, tendrá descuentos horarios por sus labores de gestión, lo que implicará nuevas contrataciones de sustitutos. El coste de este gasto añadido no ha sido estimado todavía por la gerencia porque varía en función del departamento del que provenga cada nuevo director.

El rector Antonio Martinón defendió que la nueva estructura de la ULL es similar a la de otras universidades y que los nombramientos obedecen a necesidades de los servicios.

El representante de Alternativa para el Profesorado Universitario (APU), Javier Marrero -el nuevo grupo de docentes, ganador de las elecciones al Claustro-, consideró que la decisión supone priorizar algunas actuaciones que quiere llevar a cabo el equipo de gobierno y que son necesarias, a pesar de que pueden suscitar quejas en un contexto de contención de gastos.