El consejero de Sanidad hasta el pasado día 23, Jesús Morera (PSOE), ha opinado hoy que su sucesor, José Manuel Baltar, "va a tener que hacer muchos esfuerzos" para disimular las intenciones de Fernando Clavijo de "llevar a la sanidad pública hacia un modelo de gestión privada".

En declaraciones a Onda Cero en Canarias, Morera ha expresado su respeto profesional por José Manuel Baltar, que hasta hace unas semanas era el vicepresidente de la patronal nacional de clínicas privadas, porque le parece una persona "capacitada y competente".

"Pero va a tener que esforzarse mucho para que esto no parezca lo que es. Y esto es un intento de Fernando Clavijo de llevar la gestión de la sanidad pública hacia un modelo empresarial de gestión privada", ha sentenciado Morera.

El exconsejero de Sanidad ha defendido que el PSOE "contuvo", hasta donde pudo, las instrucciones que, según su versión, le daba Clavijo para que recortara más el gasto público en sanidad.

Jesús Morera ha explicado que, este verano, cuando el presidente le pidió que ajustara el gasto porque se estaba desviando del presupuesto, su equipo presentó un plan para reducir el gasto en 13 millones de septiembre a diciembre, once de ellos en personal.

"Y Clavijo planteó que tenía que ser 50 millones, no 13, los que había que recortar", ha señalado el exconsejero, que pone como testigos a los once gerentes sanitarios presentes en la reunión en la que se abordó este asunto.

Morera también ha reiterado que el presidente le dijo en una conversación telefónica que no se pagasen los tratamientos contra la hepatitis C o que se pidiera a los pacientes que abonaran una parte, algo que ha sido desmentido repetidamente por Clavijo.

El exconsejero ha reconocido que se trata de su palabra contra la del presidente, pero subraya que "no puede olvidar" la conversación que mantuvieron al respecto, debido a la tensión presupuestaria que estaban provocando esos tratamientos en todas las autonomías.

Jesús Morera ha precisado que, entre 2015 y 2016, la sanidad pública de Canarias se gastó 60 millones de euros que inicialmente no tenía previstos en sus presupuestos en esos tratamientos, que empezaron costando unos 45.000 euros por paciente.

El antiguo responsable de Sanidad ha subrayado que el contó sus desencuentros con Clavijo con el tratamiento de la hepatitis C a la vicepresidenta, Patricia Hernández. Y preguntado sobre si esta informó a la dirección del PSOE sobre lo que estaba pasando, Morera ha recalcado que Hernández expuso ese problema en un Comité Regional del partido, su mayor órgano de decisión entre congresos.

"Nosotros en el Gobierno contuvimos los recortes que quería hacer Fernando Clavijo, contuvimos el tema de la hepatitis, contuvimos muchas cosas más que justificaban nuestra presencia en el Ejecutivo... Hasta que no pudo ser", se ha lamentado.

También ha confirmado que su equipo comenzó los trabajos para actualizar los conciertos que la sanidad canaria tiene desde hace muchos años con clínicas privadas, para sacarlos a licitación conforme a las nuevas reglas que rigen los contratos públicos.

"En las reuniones que tuvimos con el sector privado, ellos ponían el grito en el cielo, porque no les interesaba lo que estábamos planteando. A mí me parece razonable que ellos no quisieran mover su ''statu quo'', pero nosotros estábamos en la obligación de hacerlo (actualizar los contratos), después de tantos años", ha añadido.

Sobre este último asunto, ha precisado que Sanidad se gasta unos 46 millones de euros en operaciones quirúrgicas concertadas con centros privados de Gran Canaria y Tenerife, por lo que tiene muchas dudas de que con 16 millones de euros más de gasto en cirugía privada se puedan resolver las listas de espera, como llegó a apuntar Baltar antes de ser nombrado consejero.