ANPE Canarias manifestó ayer su "rechazo" a la campaña contra las tareas escolares que ha promulgado la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA) a nivel nacional y que ha titulado: "En la escuela falta una asignatura: mi tiempo libre".

El sindicato insistió, en un comunicado de prensa, que "conociendo que en el Archipiélago algunas organizaciones de padres y madres apoyaron este movimiento en noviembre" esperan que, "en esta ocasión, no secunden esta campaña". Según Pedro Crespo, presidente de ANPE en Canarias, esta acción resultaría un "desacato flagrante a la figura de la autonomía pedagógica del profesorado".

El sindicato agradeció asimismo, que la huelga promovida por las asociaciones de padres no haya supuesto ningún ataque al profesorado. Sin embargo, admiten que perciben "incoherencias" en los eslóganes de este nuevo boicot para las vacaciones navideñas, con frases como "los centros educativos cierran y los adultos que trabajan en ellos tienen vacaciones. ¿Y el alumnado?". Crespo mostró su rechazo a esta campaña que califica de "publicidad" porque "a todas luces continúa abriendo brechas de desencuentro entre padres, profesores y alumnos". En esta línea, defendió que la solución debe pasar por establecer un diálogo entre los docentes y los padres.

"Entendemos que no se puede cuestionar la profesionalidad del personal docente, del mismo modo que, cuando vas al médico y te prescribe una medicación por ocho días, no lo desacatas y lo tomas los días que quieras", insistió Crespo. Lo más grave, según el presidente, es que al propio niño se le ponga en la "tesitura" de llegar a casa y que sus padres le digan que no debe hacer los deberes".

El sindicato, en su escrito, recordó que "las tareas no se encomiendan con el objeto de sobrecargar al alumno sino de dar continuidad a la labor que se realiza en el aula, y se adaptan a las diferentes necesidades de cada estudiante". En este sentido, insistieron en que "está demostrado que, especialmente tras los períodos vacacionales, el regreso a las clases se hace más arduo y le cuesta más al alumnado retomar sus hábitos de estudio cuando no se ha mantenido un mínimo nivel de estudio en casa".

De hecho, Pedro Crespo explicó que los docentes no suelen mandar una carga de deberes muy alta en estas fechas. "Entendemos que es un periodo para que el niño desconecte y disfrute con su familia", insistió. "Por eso, las tareas que mandamos, según la edad, suelen ser lecturas, búsqueda en internet para escribir una redacción o escribir un diario de lo que hacen durante las vacaciones", explicó Crespo.

De esta manera, el sindicato mostró su confianza en la convicción del ministro de Educación, Cultura y Deportes, Íñigo Méndez de Vigo, para sacar adelante el Pacto educativo en un breve plazo de tiempo. "Como el propio ministro afirmó, si finalmente los partidos políticos son capaces de alcanzarlo, se habría encontrado una solución consensuada al conflicto sobre los deberes del alumnado", explica el sindicato.