En un suma y sigue casi imparable, CC y PSOE, los socios de gobierno en Canarias pese a los últimos tres meses, agudizaron ayer la nueva crisis en el Ejecutivo desatada el lunes. Sin casi tiempo para interpretar las decisiones de la gestora del PSC, que ayer exigió una mesa del pacto urgente (para hoy mismo) y que se revisen los criterios del reparto de los primeros 160 millones del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan), los nacionalistas replicaron con una nota en la que dejaban claro que no piensan rectificar la distribución aprobada el lunes tras la marcha de los consejeros socialistas y que, en todo caso, la revisión se hará con vistas a 2018 y analizando antes los resultados del primer ejercicio.

El presidente de la gestora socialista, José Miguel Fraga, explicó ayer que necesitan "explicaciones" ante las continuas "deslealtades" de CC. En un receso de la primera reunión de la comisión, el alcalde adejero afirmó que el reparto del Fdcan se ha fijado de forma unilateral y arbitraria. Según recalcó, su partido se da una semana de plazo para escuchar y analizar las opciones y tomar una decisión sobre una crisis del acuerdo con CC que, por momentos, parece ya irreconducible, aunque muchas fuentes de CC recalcan que el acuerdo seguirá y otras en el PSOE dicen que, si no en el Gobierno, sí al menos en la mayoría de las instituciones restantes bajo el paraguas del pacto.

Para Fraga, "la situación no se puede alargar" por los "incumplimientos" de una adenda que, paradójicamente, se firmó hace apenas un mes. Como ya dijo el miércoles, no descartó que el PSC siga en el Ejecutivo, pero que no lo harán a cualquier precio. También se refirió a la supuesta participación del presidente en la censura en Granadilla, que Fernando Clavijo niega pero que el PSOE sospecha desde el principio, y la calificó de "infumable". En este sentido, subrayó que esto ha abierto una "brecha" y que, en el fondo, se está dando un "choque de modelos y maneras de hacer política".

Como hacen otros dirigentes del PSOE, el presidente de la gestora remarcó que su partido "respeta" las instituciones y que, por eso, le "duele muchísimo el desprestigio institucional" actual, si bien admitió que la ausencia de los consejeros socialistas del consejo de gobierno "no es una buena foto", aunque lo justificó por las trampas hechas por CC a última hora con el Fdcan.

Pese a todo, indicó que es "una gran responsabilidad dinamitar ahora el Gobierno y dejar esto al pairo" y que algo así no puede decidirse por un "desencuentro", pues, quizás, aún existen más motivos de unión. No obstante, reconoció que la confianza "está rota" y que la relación vive momentos "irrespirables", chocándole que ni Clavijo ni nadie de CC le haya llamado desde que fue designado.

Además, dijo que "todas las posibilidades están abiertas" y que están dispuestos a "hablar con todos los partidos", incluido el PP, en pro de las instituciones, aunque ayer no analizaron una posible censura.

Tras estas declaraciones, el secretario general de CC, José Miguel Barragán, avisó al PSOE de que lo decidido el lunes sobre el Fdcan no se rectificará y que se ejecutará de manera inminente.

En una nota, Barragán afirmó que la revisión pedida por el PSOE es una "falta de respeto al trabajo desarrollado y al acuerdo adoptado por el Gobierno", tesis que contrasta con la visión del PSC de que ha sido CC la que se ha cargado el trabajo de casi un año. CC insiste en que el fondo solo se analizará con vistas a 2018, tal y como fija el decreto, y que, de no aprobarse el lunes, se arriesgaban a perder el dinero de 2016 para desarrollar proyectos en 2017, "algo que no tuvo en cuenta el PSOE".

CC indicó anoche a El Día que no ha recibido ninguna petición oficial para la mesa del pacto y que su cúpula estará hoy en Madrid negociando el nuevo Estatuto.

Alonso insiste en que seguiría con el PSOE

Pese a que muchas de sus declaraciones se han entendido como dinamiteras del acuerdo global, si bien recalca que lo hace por Tenerife y en coordinación con su socio (PSOE) y el PP por el pacto suscrito por la Isla, el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, indicó ayer a El Día que, aunque se rompa el Ejecutivo regional, no prevé prescindir del PSC en su administración y buscar un cogobierno alternativo. Como ya ha indicado en otras ocasiones, incluso en momentos de aguda crisis del pacto, Alonso recalca que está muy satisfecho de cómo trabajan en el Cabildo y, como seguramente ocurriría en cabildos como los de La Palma, Lanzarote y Fuerteventura, así como en muchos ayuntamientos, está dispuesto a seguir con el PSOE pese a que muchos ni lo contemplan en caso de que haya una ruptura en el Gobierno canario.

Sobre esto último, fuentes solventes de CC insistieron ayer en que Clavijo no firmará decretos de destitución de los consejeros del PSOE y que tampoco los socialistas se irán por su cuenta del Gobierno. Como otras, dichas fuentes creen que en enero se analizarán los incumplimientos locales y se decidirá si se dejan fuera o no del pacto. Frente a esto, fuentes también claves del PSOE son muy pesimistas sobre el Gobierno y temen que, a mediados de este mes o más pronto que tarde, se rompa definitivamente el Ejecutivo, dando el primer paso el que tenga garantizada una alternativa real con otros partidos.