El empresario Miguel Ángel Ramírez ha recalcado hoy que será en un juzgado donde explique las conversaciones que mantuvo con el juez Salvador Alba, por lo que ha rehusado valorar la grabación que este hizo a otro magistrado, Carlos Vielba: "El gran reto mío en este momento es contenerme".

"No voy a decir ahora ni lo que sé ni lo que pienso, porque tendré que decirlo donde corresponde, en sede judicial en el momento procesal oportuno", ha manifestado Ramírez a los periodistas, al término de la presentación de una película documental sobre la Unión Deportiva Las Palmas, club del que es presidente.

El empresario grancanario se ha remitido al comunicado que difundió hace unos días sobre este mismo asunto y ha subrayado que, en este caso, "si hay alguna víctima", es él mismo.

"Fue Miguel Ángel Ramírez el que se vio obligado para su propia seguridad y para no ser víctima de ninguna trampa a grabar a un juez que no le estaba proponiendo precisamente cosas serias. Por lo tanto, será en sede judicial donde se explique todo, se aclare todo y las cosas se pongan en su sitio", ha continuado.

El empresario grancanario ha dicho que, en su situación actual (imputado en un caso por presunto fraude fiscal y acusado ahora por Salvador Alba de presuntos delitos de falsedad, coacciones y calumnias), necesita que las declaraciones que realice al respecto "tengan la validad jurídica suficiente" para aclarar todo.

Miguel Ángel Ramírez ha aportado al Tribunal Superior de Justicia de Canarias una grabación de una conversación que mantuvo hace meses con Salvador Alba, en esos momentos el juez que llevaba su caso de fraude fiscal, donde este supuestamente le sugiere lo que tiene declarar para perjudicar a la anterior instructora, Victoria Rosell.

Salvador Alba, que sostiene que ese audio está manipulado, entregó ayer a un juez una grabación de una charla entre él mismo y su compañero en la Audiencia de Las Palas Carlos Vielba en las que este, presuntamente, se ofrece a mediar entre él y Ramírez.