Tras infinidad de episodios, negociaciones, avances y retrocesos, filtraciones más que interesadas, intoxicaciones, declaraciones incendiarias e inoportunas y un creciente y funesto pesimismo, el pacto regional entre CC y POSE volvió a nacer ayer. Casi resucitó límpido, como purificado, sin grietas, heridas o cicatrices, aunque todos saben, dentro y fuera, que nada será igual, que ha habido riesgo real de ruptura y que la continuidad dependerá, sin duda, de que se asiente y mantenga la reconciliación firmada ayer en Las Palmas, del día a día en el Gobierno y de cómo resolver o dar por imposible algún incumplimiento local.

Una reconciliación en la que han sido claves el presidente, Fernando Clavijo, y la vicepresidenta del Ejecutivo autonómico, Patricia Hernández, si bien fuentes de CC recalcaron ayer a El DÍA que fue el exalcalde lagunero el que impulsó y auspició el viernes una reunión que, al final y como se barruntaba, ha resultado clave y redentora: aliviadora, muy clarificadora. Después de tantos obstáculos y dudas, ayer volvió a evidenciarse que tanto Clavijo como Hernández son los que más han apostado por el acuerdo, si bien en muchos sectores del PSOE ha habido más que dudas sobre la verdadera apuesta del presidente y en CC también se cree determinante, al final, el papel del secretario general, José Miguel Pérez.

Según fuentes del CC, Clavijo no ha parado de recalcar que alrededor del acuerdo y sus dificultades solo había "ruido" y que la gestión ha deparado hasta ahora infinidad de logros en lo social y político, como las mejoras en la PCI y dependencia, la ley de Servicios Sociales ya en el Parlamento, la del Suelo, Islas Verdes, el IGTE, la energía limpia o las relaciones con el Gobierno estatal, también renacido ayer.

El acuerdo, sin embargo, ha llegado casi "in extremis" y cuando parecían más alejados los socios. Aparte de Clavijo y Hernández, a la cita acudieron los secretarios de ambas formaciones, José Miguel Barragán (CC) y Pérez. Después de tanto "ruido", ambos partidos no solo acordaron reconducirlo todo a falta del visto bueno de las respectivas ejecutivas, sino mantener un hermetismo total hasta que las formaciones analicen lo firmado. No obstante, y de forma sorprendente si se atiende a lo dicho en los últimos días, el acuerdo no deja nada fuera y, según subrayó ayer CC en una nota, alcanza no solo a los incumplimientos locales (aunque sin aclarar cómo resolverlos ni cuándo), sino a la gestión gubernamental, su coordinación y el trabajo parlamentario.

Un acuerdo que despeja el panorama tras casi un mes de todo tipo de posibilidades, si bien la mayoría de ambos partidos no ha parado de sostener que era reconducible y que, en estas circunstancias, es el mejor pacto posible.

Una doble intoxicación y utilización "clave"

El presidente del PP canario, Asier Antona, reconoció el martes a EL DÍA que, en plena renegociación entre CC y PSC, ambas formaciones le habían tocado por si acaso lo necesitaran para garantizar la gobernabilidad (CC) o analizar alternativas que desbancaran a los nacionalistas de un poder regional en el que están desde 1987. Antona recalcó que, aparte de las dudas que apreciaba en ambos partidos, CC y PSOE debían aclararse primero, romper o continuar y, en este segundo caso, entonces el PP intervendría para dar estabilidad. Reconocía que la posibilidad de una censura se había, incluso, estudiado o sondeado entre el PP y PSOE nacional con la nueva coyuntura confirmada ayer. Sin embargo, todo se enrareció cuando varios periódicos aseguraron el jueves que el secretario del PSC le había ofrecido una censura a Antona. El líder del PP ni lo negó ni lo confirmó, pero, enseguida, en el PSC creció la convicción de que se trataba de una intoxicación de CC que solo buscaba aplacar o cambiar a los miembros de los nacionalistas, como el diputado majorero Mario Cabrera, por su rechazo casi total a cogobernar con el PP o apoyar una gestión en minoría en los conservadores (y ASG).

La reconciliación de ayer surge tras una reunión propiciada el viernes, el mismo día en que Pérez, supuestamente, ratificaba esa información. No obstante, el PSOE negó por segundo día que negociara nada con el PP y diversas fuentes hablaban de encerrona y uso interesado. Pérez estuvo ayer y seguro que lo aclaró todo, pero fuentes de CC confirmaron anoche a este periódico que hubo una especie de utilización doble que, al final, forzó al PSOE a renegociar y acordar lo que, finalmente, se trasladó ayer al documento bajo la alternativa de que, de lo contrario, se le expulsaría del Gobierno.

Ejecutiva regional del PSC este miércoles

Fuentes del PSOE indicaron ayer a El Día que, en principio, el partido convocará una ejecutiva regional este miércoles para analizar el acuerdo de ayer y la continuidad del pacto. Desde el sector crítico no se conocía esta cita, pero sí que se insiste en que, como ha subrayado desde que los socialistas dieron por roto el pacto, en realidad esa decisión no era tal y que, al final, ni siquiera pasará por el anunciado y varias veces retraso comité regional. Y no lo hará, según remarcaron anoche fuentes de este sector, minoritario entre los dirigentes pero con más fuerza en las bases, porque, al tratarse de un pacto de continuidad, no existe necesidad de llevarlo a dicho comité, algo que sí sería preceptivo de haberse roto el acuerdo.

El sector crítico cree que el PSC se ha rendido

Dichas fuentes del sector crítico del PSOE consideran que el pacto de ayer es una "clara rendición de los socialistas ante CC". En su opinión, el hecho de que no haya trascendido ningún detalle del pacto ni que esté previsto en las próximas horas tras el acuerdo de total hermetismo de los negociadores de ayer es un indicio de que el PSOE ha salido perdiendo y que, incluso, ha aceptado todas las condiciones de los nacionalistas para continuar, tanto sobre los recursos, la Ley del Suelo según la quiere CC o lo municipal. De hecho, temen que no se reviertan incumplimientos locales claves, como el Puerto, ni que haya un aumento significativo de las partidas de las áreas que lleva el PSC en el Ejecutivo. Según estas fuentes, el partido ha sucumbido al final al riesgo de salir de los cargos públicos y, en realidad y pese a lo ocurrido en estas semanas, esa fue siempre la intención. Por el contrario, otras fuentes del Grupo Socialista en la Cámara creen que la reconducción es lo mejor y lo más lógico por el alcance del pacto firmado en junio de 2015 con CC y que, pese a todas las dificultades, los beneficiarios serán, en el fondo, los canarios en general.

La intervención de

Clavijo, determinante

Desde CC se subraya el papel clave del presidente en la resolución del acuerdo y su convicción desde el principio de que no solo es el mejor pacto, sino que, finalmente, los partidos reconducirían la situación. No obstante, el ambiente enrarecido de los últimos días y la opción de que destituyera a los consejeros del PSC también ha resultado clave.