España, y con ella Canarias, vivió en los primeros compases del siglo un proceso de inmigración laboral desconocido hasta entonces. Cuando la crisis económica empezó a dejarse sentir, la destrucción del empleo ocupado por los extranjeros superó incluso la media del país e impulsó el retorno a sus países de muchos de estos ciudadanos. Ahora, con los incipientes signos de recuperación, el número de trabajadores foráneos vuelve a crecer, aunque lejos aún de los registros que se contabilizaban antes de que la gran recesión explotara.

La empresa de trabajo temporal Randstad ha analizado los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social entre los años 2007 y 2016, de los que ha concluido que la cifra de ocupados de nacionalidad distinta a la española ha aumentado por tercer año consecutivo. En el ejercicio actual son 83.662 los empleados extranjeros en el Archipiélago, un 7,5% más que en 2015. En los momentos previos a la crisis llegaron a sobrepasar los 95.000.

Canarias es la cuarta comunidad autónoma donde más se ha incrementado el número de ocupados extranjeros respecto al año anterior. En todas las regiones ha crecido, pero los mayores aumentos se dan en Baleares (9,2% más), Cataluña (8,3%) y Castilla-La Mancha (9,1%). Los territorios del norte de España registran las alzas menos significativas: Asturias (1,4%), Cantabria (2,7%) y Galicia (2,9%).

A nivel nacional, los ocupados extranjeros han vuelto a superar los 1,7 millones (1.738.806 en julio) tras dos años de aumento consecutivos, lo que supone recuperar las cifras de 2012. En 2007 y 2008 el número de trabajadores de este colectivo superaba la barrera de los dos millones, si bien posteriormente registró seis años de descenso consecutivos.

Respecto del total de afiliados, el estudio revela que el peso de los ocupados extranjeros se ha situado durante los últimos 11 años entre el 9,5% y el 11%. Es decir, uno de cada diez profesionales en España son trabajadores extranjeros. Tras seis años de descensos consecutivos de esta tasa, 2016 ha vuelto a mostrar un incremento, al situarse en el 9,8%.

La edad también influye a la hora de analizar la situación de los afiliados extranjeros. En términos absolutos, los empleados comprendidos entre los 25 y los 45 años son los que tienen mayor presencia, con 1.117.646 ocupados, seguidos de los mayores de 45 años (477.043) y los menores de 25 (144.057). En el último año, todos los grupos de edad han aumentado. En primer lugar, se sitúan los profesionales más jóvenes (+12%); después, los mayores de 45 (11%), y, por último, los que tienen entre 25 y 45 años (+4%).

Por provincias

El informe de Randstad pone de manifiesto que todas las provincias, salvo una, han aumentado su volumen de trabajadores extranjeros en el último año. Cuenca es la que experimenta mayor crecimiento, con un aumento del 18,5%. Por encima del 9% se sitúan Guadalajara, Segovia, Barcelona y Valladolid. Registrando los menores incrementos, por debajo del 2%, se encuentran Ourense, Cáceres, Salamanca, Ávila, Pontevedra y Zamora. Por último, Jaén es la única provincia que no muestra ninguna variación en relación a 2015.