La consejera de Educación del Gobierno de Canarias, Soledad Monzón, dijo ayer que la agilidad en la resolución y en el pago de las becas universitarias es la asignatura pendiente en su departamento, así como la coordinación de las ayudas con el resto de administraciones. Monzón, que compareció en el pleno del Parlamento de Canarias a petición de la diputada de CC Migdalia Machín para hablar de política de becas, se encontró con el apoyo unánime de todos los grupos parlamentarios, que consideraron que se han producido grandes avances.

La consejera admitió que el presupuesto para becas universitarias es el mismo en 2016 que en 2015, un total de 10,6 millones de euros, pero la diferencia es que se han flexibilizado los requisitos para acceder a las ayudas, así que se gasta toda la partida, mientras que en anteriores convocatorias quedaban remanentes.

Además, al presupuesto de becas hay que sumar otro millón de euros que se destina a sufragar cuatro viajes por curso a los estudiantes universitarios de las islas periféricas que se desplazan a estudiar a las capitalinas.

En cuanto al plazo de resolución y pago de las becas, concedió que no tiene sentido abonarlas en junio, al final del curso, y señaló que en el último año se ha reducido en un mes la demora, lo cual "no es muy relevante". Para avanzar en la agilización indicó que se ha potenciado la presentación telemática de las solicitudes, lo cual beneficia a los estudiantes pero también a la administración a la hora de resolver.

A diferencia de otros años, las becas ya no se resuelven todas a la vez, sino que se van otorgando por fases y se da prioridad al cobro a los alumnos de las islas periféricas.