Unas 15.000 personas se manifestaron ayer en Puerto del Rosario para exigir que se dote a Fuerteventura de servicios sanitarios acordes con su población, en particular en especialidades que creen imprescindibles, como Oncología, según cifras de la Policía Local.

Los organizadores de la protesta reservaron la cabecera de la marcha para los que consideran que son sus protagonistas: un grupo de enfermos de cáncer que portaron, junto a sus parientes, una pancarta con el lema "Por una sanidad digna en Fuerteventura ya".

Los convocantes agradecieron a todos los cargos públicos que secundaron la protesta (el presidente del Cabildo, Marcial Morales, consejeros insulares, concejales y parlamentarios de diferentes partidos) su solidaridad con sus peticiones, pero también les advirtieron de que "hoy no es su día", sino el de la sociedad majorera

Los organizadores señalaron, incluso, a los periodistas que les sorprendió que entre los manifestantes hubiera políticos a los que consideran corresponsables de la "precariedad sanitaria de Fuerteventura", pero aún así precisaron que celebran que se sumaran a sus reivindicaciones para que se ponga fin a esta situación.

En la cabecera de esta protesta caminó una de las enfermas que inició el movimiento que hizo aflorar el descontento de la sociedad de Fuerteventura con las carencias de su sanidad pública.

Esta paciente, Jacqueline Montero, que padece cáncer, decidió manifestarse junto con otro compañero, Julio Vila, a la puerta del hospital de Puerto del Rosario tras descubrir una mañana que en el servicio de Oncología no la atendían, porque la única especialista de ese área había renunciado.

Jacqueline Montero pidió ayer a todos los residentes en Fuerteventura que compartan las demandas de la Plataforma Ciudadana por una Sanidad Digna en Fuerteventura Ya y emplazó a los representantes políticos a que "no mientan más".

Otra enferma, Milagros Galván, reclamó que estos servicios se puedan ofrecer en Fuerteventura.