Los presupuestos de los contratos de obra de las distintas Administraciones Públicas cayeron un 75% en el segundo trimestre de 2016 respecto al mismo periodo del pasado año, según apunta el Informe de Coyuntura Económica del Sector de la Construcción en Canarias, elaborado por el Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife.

El total de licitación oficial también disminuyó en las islas un 62,3% de abril a junio, informó la Cámara en una nota.

Según la tipología de la obra, las de edificación descienden sus presupuestos en el segundo trimestre un 52% y registran un 4,6% menos que lo presupuestado en el mismo período de 2015.

Por el contrario, las de ingeniería civil registran una variación positiva respecto al primer trimestre del 83,7%, aunque comparativamente con el mismo período de 2015 también descienden un 74,9%.

Estos datos recogidos en el informe de coyuntura de la Cámara de Comercio vienen a avalar la opinión expresada por los empresarios de la construcción, que ya en el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) alertaban sobre una previsible parálisis de la actividad y, aunque cerca del 70% confiaba en mantener el empleo, más de un 30% manifestó que podrían gestionar recortes en sus plantillas en los próximos meses.

Ante este contexto, la directora general de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Lola Pérez, mostró su preocupación por el importante descenso que sufre en Canarias la inversión productiva, que es fundamental para un sector como el de la construcción, extraordinariamente castigado por la crisis.

En este sentido, apuntó que "el descenso experimentado el último año responde a la situación de interinidad del Gobierno nacional, y su limitada capacidad para tomar decisiones que afectan a la aprobación de los presupuestos de los que dependen las comunidades autónomas".

Según comentó, "los recortes para cumplir con los objetivos de déficit unido al año electoral han llevado a la obra pública a unos mínimos históricos en 2016".

Lola Pérez señaló directamente a la actual incertidumbre política como una de las grandes responsables de la nueva parálisis del sector.

"La licitación pública está parada porque no se han podido tomar decisiones relevantes de inversión", comentó, para añadir que la actual situación es "insostenible" no solo para los promotores, constructores e ingenieros, empresarios o empleados del sector, sino también desde el punto de vista ciudadano, que requiere unas mínimas inversiones en infraestructuras.

A pesar del peso que ha perdido el sector más castigado por la crisis en los últimos años, la construcción sigue siendo un gran motor económico, tal y como apuntó Lola Pérez , quien demanda "un mayor estímulo de la inversión pública".