Canarias ha acumulado 600 vacantes de policías nacionales y guardias civiles dentro de una plantilla total de 7.044 agentes a causa de la restricción de la oferta de empleo público derivada de la crisis, según informó ayer el delegado del Gobierno en las islas, Enrique Hernández Bento.

"En estos cuatro años de legislatura se han generado en la Guardia Civil, en el ámbito de Canarias, trescientas vacantes", a las que hay que sumar otra cifra similar de agentes de la Policía Nacional, declaró Hernández Bento, que abogó, en todo caso, por mantener los servicios de seguridad con el personal disponible hasta que su número pueda incrementarse en próximos años.

"Tenemos un problema de una legislatura complicada, donde no se han podido cubrir todas las plazas vacantes que se han ido produciendo", y eso "es un dato objetivo que está ahí", expuso el delegado del Gobierno, que propuso fomentar la cooperación con otros cuerpos de seguridad para paliar las consecuencias de esa disminución de efectivos.

Reconoció que le gustaría tener más efectivos, pero que tiene que trabajar, en materia de seguridad, con lo que hay en estos momentos.Sostuvo que, en la situación actual, lo procedente es "intentar trabajar desde la coordinación y la cooperación, porque la seguridad es una cuestión que afecta a todos".

Este planteamiento se lo expuso al alcalde de Tuineje, Salvador Delgado, en una reunión que este le había solicitado para pedir un refuerzo de los medios con que cuenta la Guardia Civil en ese municipio de Fuerteventura, al considerarlos insuficientes. A su demanda, que se produjo una semana después de que la Jefatura de Policía Local de Tuineje en Gran Tarajal fuese escenario de actos vandálicos que dejaron diversos daños, Hernández Bento le respondió precisamente con una oferta de potenciar ese refuerzo de la coordinación entre los agentes del cuerpo municipal con los de la Guardia Civil.