Canarias es la comunidad autónoma peor tratada en el reparto de los recursos del sistema de financiación autonómica, del que recibe unos ingresos por habitante situados casi 11,5 puntos por debajo de la media del conjunto de regiones.

La aplicación del actual sistema de financiación, con su normativa homogénea y los diferentes fondos existentes, altera el principio de ordinalidad, con lo que después del reparto de los diferentes fondos, comunidades como Madrid o Cataluña pasan de los primeros puestos al undécimo y décimo, respectivamente.

Esta es una de las conclusiones del estudio sobre "Financiación autonómica de régimen común: una reforma necesaria", elaborado por el Consejo General de Economistas, que destaca que esas comunidades con mayor capacidad recaudatoria pasan a tener menor financiación por habitante que otras con menor capacidad.

A su juicio, este hecho se produce, fundamentalmente, porque se ha querido mantener una situación previa al actual sistema y por el reparto de los Fondos de Convergencia que "obedece más a criterios institucionales que técnicos".

En Canarias, la aplicación del sistema de financiación no tiene efecto corrector alguno: el archipiélago es la última región en ingresos tributarios por habitante (con una tasa de 42,95, en la que la media España es 100) y también lo es en financiación final (con una tasa de 88,53 sobre una media de 100).