La prescripción de pruebas para el cáncer infantil con un diagnóstico precoz que "salva vidas", porque permite tratarlos a tiempo, se ha reducido con los recortes de la crisis, según denunció ayer la Asociación Pequeño Valiente, que reúne a familias de enfermos.

Esta organización considera necesario "que las pruebas se agilicen más y que, si se ve algo raro, se mande a hacer una prueba, porque el médico no es un adivino y necesita pruebas y datos para poder hacer un diagnóstico precoz" que no se está haciendo tanto como antes de la crisis, porque "los recortes afectan a todo", dijo el presidente de Pequeño Valiente, José Juan Jerez.

"Demandamos que no haya más recortes, porque estamos convencidos de que el diagnóstico precoz salva vidas y vemos que las pruebas se dilatan en el tiempo, que los médicos no mandan muchas veces a los niños a hacerse las pruebas necesarias. No sabemos si es porque les dicen que no lo hagan", insistió el presidente de estas asociación de familias de niños con cáncer.

Jerez argumentó que su demanda debe ser atendida porque "un 80 % de los niños con cáncer se salvan si tienen un diagnóstico precoz".

El presidente de Pequeño Valiente planteó además otras demandas que su organización sostiene en la política regional. Ámbito en el cual "estamos demandando también mejoras en la unidad de oncología infantil de Las Palmas de Gran Canaria y que en Tenerife se cree una unidad de oncología infantil, que no la hay", recalcó.