El portavoz parlamentario del PP en materia de Sanidad, Guillermo Díaz Guerra, aseguró ayer que el Plan de Salud 2016-2017 que presentará hoy el consejero Jesús Morera en el Parlamento regional "es un plagio, un remedo sin actualizar del plan que dejó elaborado la anterior consejera, que carece de una ficha presupuestaria con garantías de cumplirse".

Díaz Guerra calificó de decepcionante el documento remitido por la Consejería, "que después de 9 meses en el Gobierno presenta como propio un documento elaborado en 2014, con indicadores socioeconómicos de hace 6 o 7 años, ya desfasados; y que el consejero y su equipo ni siquiera se han molestado en actualizar".

Para el portavoz sanitario del PP canario, "lo más grave no es la actitud del Gobierno de CC y PSOE a la hora de aprovechar estos 9 meses para poder presentar un plan de Salud digno; lo peor es que carece de la mínima garantía presupuestaria para hacer posible su cumplimiento".

Díaz Guerra revela en este sentido que "el marco presupuestario del Plan de Salud que presenta el consejero socialista se fundamenta en un acuerdo del Gobierno anterior, presidido por Paulino Rivero, de marzo de 2015, que hasta el momento no ha sido refrendado por el actual Ejecutivo".

"Es decir, que el Plan de Salud refleja las previsiones presupuestarias de la anterior consejera y del anterior Gobierno, que no han sido refrendadas hasta el momento por el actual Ejecutivo. ¿Por qué hemos de creer que esas previsiones se van a cumplir?".

El portavoz sanitario popular consideró que "el Plan de Salud que pretende presentar el consejero Morera es una burla al Parlamento y al conjunto de la sociedad canaria que, después de esperar durante años, se encuentra con un documento trasnochado y sin las garantías debidas en el terreno económico para ser creíble".

Cuando se aprobó dicho plan el pasado mes de febrero, el consejero de Sanidad, Jesús Morera, aseguró: "Las estrategias recogidas en el documento siguen siendo válidas porque además de hacerse un análisis exhaustivos y contar con una gran participación en su elaboración, también se hizo con visión de futuro, avanzando en cuestiones que ahora toca poner en marcha como, por ejemplo, el proceso de descentralización de la toma de decisiones".

Sin embargo, al día siguiente de hacer públicas estas palabras le llovieron las críticas por parte de todas las secciones sindicales. Diferentes representantes de los trabajadores subrayaron que nadie había consensuado con ellos dicho Plan de Salud. De hecho, el presidente del Colegio de Médicos, Rodrigo Martín, calificó el documento como "un paripé" porque no abordaba la coordinación entre servicios, entre otros aspectos importantes.