Una imagen del Cristo del Buen Viaje, una talla del siglo XVII a la que oraban los canarios antes de zarpar como emigrantes, preside el cartel y el programa de la Semana Santa de Santa Cruz de Tenerife, que se ha consolidado con los años pese a que aún es desconocida por muchos fieles.

El programa de actos y el cartel de esta celebración religiosa fue presentado hoy por el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, junto al vicario episcopal de la provincia, Juan Manuel Yanes; y el párroco de la iglesia matriz de Nuestra Señora de la Concepción, Mauricio González.

El alcalde señaló que en los cinco años que lleva como regidor de la ciudad ha percibido una participación cada vez mayor de fieles en los actos de la Semana Santa de la capital no sólo en el centro histórico, sino en los barrios, lo que demuestra que esta celebración se ha consolidado.

Bermúdez invitó a participar en la Semana Santa de Santa Cruz que no sólo es una manifestación religiosa sino también cultural y que entronca con la tradición e historia de la ciudad.

Juan Manuel Yanes, vicario episcopal de Santa Cruz de Tenerife, afirmó que la Semana Santa se vive dentro de los templos, con el recogimiento, la tranquilidad, el sosiego y la oración, y también en el exterior con las procesiones en las calles, una muestra de "devoción, una inyección de fe y esperanza".

El párroco de la iglesia de La Concepción, Mauricio González, explicó que cuando se pensó en qué imagen debía ilustrar el programa de Semana Santa se pensó que la más adecuada era la del Cristo del Buen Viaje por su símbolo y por coincidir con el año del Jubileo de la Misericordia que ha aprobado el Papa Francisco.

Esta es una de las tallas más logradas y perfectas de la imaginería del archipiélago porque "transmite una gran serenidad", detalló el párroco, quien recordó que este Cristo se veneraba en el Convento de la Santa Consolación -actual Teatro Guimerá- y que se trasladó a la iglesia de la Concepción tras la desamortización de los bienes eclesiásticos.

Esta imagen tiene un aspecto relacionado con una vertiente de la historia de las islas, la emigración, pues al estar cerca del puerto muchos canarios acudían a pedirle un buen viaje -de ahí su nombre- antes de partir rumbo a América, al igual que sucedía con la Virgen también del buen viaje que se encuentra en la ermita de San Telmo.

El párroco recordó que esta imagen del Cristo del Buen Viaje procesiona el Viernes Santo con un recorrido por las calles del centro de la capital tinerfeña a las ocho de la mañana, y vuelve a hacerlo doce horas después en la procesión magna del Santo Entierro, que presidente el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez.