La Residencia Real de La Mareta, situada en la costa turística del municipio de Teguise, en Lanzarote, estará a partir de ahora al servicio de los intereses turísticos de España por expreso deseo del rey Felipe VI.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, y el presidente de Patrimonio Nacional, Alfredo Pérez de Armiñán y de la Serna, han firmado ayer en la isla un convenio de colaboración que posibilita la utilización de las instalaciones de la Residencia Real para promoción y defensa de los intereses turísticos.

Mandada construir por el rey Hussein de Jordania a finales de los años setenta, el monarca hachemita jamás se hospedó en La Mareta, a pesar de sus frecuentes estancias en la isla, sino que fue uno de sus hijos, el único miembro de la familia real jordana que utilizó la residencia para disfrutar de su luna de miel.

En 1989, el rey jordano cedió la residencia al rey Juan Carlos I, pasando entonces las instalaciones a formar parte del Patrimonio Nacional.

Según explicó el ministro de Turismo, la idea es que mandatarios o representantes de instituciones internacionales o figuras del mundo de la cultura, entre otros, sean invitados a hospedarse y disfrutar de las instalaciones de La Mareta, para contribuir así a la promoción y refuerzo de la marca España, en general, y de Canarias y la isla de Lanzarote, en particular.

José Manuel Soria añadió que el acuerdo suscrito con Patrimonio Nacional hace posible también que las instalaciones de la Residencia Real puedan ser sede de eventos relacionados con el turismo o la cultura que contribuyan a la promoción del país.

En este sentido, pronosticó que el convenido suscrito con Patrimonio Nacional para poner La Mareta al servicio de los intereses turísticos de España contribuirá a poner el valor una infraestructura de primer orden esta residencia. La Mareta es una residencia de origen real que debe su nombre al agua que se recogía allí antes de edificarse. La Mareta Fue diseñada por el artista lanzaroteño César Manrique.