Las enmiendas parciales que el grupo parlamentario popular ha presentado a los presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2016 pretenden cambiar de destino 70,6 millones de euros, de los que más de dos terceras partes, 57 millones, se dirigen a mejorar el empleo y los servicios públicos esenciales en las Islas.

Así lo anunciaron ayer la portavoz del PP en el Parlamento, María Australia Navarro, y el diputado del grupo Miguel Jorge, quienes aseguraron que el dinero de estas enmiendas "no sale de partidas imprescindibles, sino de gastos superfluos". Los populares ven compatible reforzar los servicios esenciales y rebajar impuestos, puesto que entienden que el próximo año debe estar caracterizado por el "alivio fiscal" a las familias y empresas canarias mediante la reducción del tipo general del IGIC.

Las aportaciones del PP en materia social incluyen un plan "extraordinario" de empleo para mujeres, jóvenes parados y mayores de 55 años, dotado con 18 millones de euros; un fondo de emergencia municipal para la atención infantil temprana, en el que sugieren invertir dos millones; un plan de diez millones de euros contra las listas de espera en la sanidad; o o un plan de apoyo a la maternidad, financiado con 2,2 millones.

Uno de los objetivos de las enmiendas del principal grupo de la oposición es desmontar lo que denomina "el chiringuito", una estructura administrativa que considera "inflada" y, sobre todo, el sector público empresarial de la Comunidad Autónoma, que quiere someter a una estricta evaluación financiera. Miguel Jorge detalló que las aportaciones del PP pretenden dar mayor transparencia a la contratación de directivos para estos entes públicos y mantener bajo control los salarios que se cobran.

Los populares criticaron los discursos que defienden "disparar" el gasto público. "No podremos ayudar a la gente si volvemos a las alegrías del pasado", advirtió Navarro.