Los presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2016 -un "punto de inflexión" hacia el crecimiento de Canarias, según el Gobierno, o "más de lo mismo", a juicio de la mayoría de la oposición- superaron ayer las tres enmiendas a la totalidad planteadas por Partido Popular, Podemos y Nueva Canarias y se encaminan hacia su aprobación definitiva en el Pleno del Parlamento previsto para el 22 de diciembre.

La Cámara desestimó ayer los intentos de estos grupos de devolver el proyecto presupuestario al Ejecutivo. Coalición Canaria y PSOE votaron contra las tres enmiendas, en tanto que el PP se opuso a las de Podemos y NC y estos, que se apoyaron mutuamente, se opusieron a la de los populares.

La consejera de Hacienda, Rosa Dávila, fue la encargada de defender el documento económico frente a las críticas de los grupos opositores. En esta labor esgrimió los mismos argumentos que había empleado hasta entonces: el presupuesto crece por primera vez en años, incluye el mayor gasto social desde el estallido de la crisis y pone las bases para que la recuperación empiece a notarse "donde tiene que hacerlo: en las familias y en la calle".

Si las cuentas no se incrementan en mayor medida, dijo, fue por los "condicionantes negativos" que impone el objetivo de estabilidad marcado por el Gobierno central -que se ha endurecido, aunque Canarias calcula que lo cumplirá este mismo año, antes del plazo fijado- y el límite impuesto al gasto, que impedirá invertir los ingresos de más con los que la Administración autonómica espera contar el próximo año. Para moderar estas restricciones, Dávila propuso a todos los grupos una "conjura" para que el Ejecutivo que salga de las elecciones del 20 de diciembre acceda a modificar el sistema de financiación y a blindar el REF en la Constitución.

El portavoz económico del PP, Jorge Rodríguez, interpretó el proyecto como un medio para que CC y PSOE mantengan su "estructura de poder" y sus "chiringuitos". Estas cuentas son, a su entender, una "oportunidad perdida" para "cambiar las cosas" e impulsar el empleo, el crecimiento y los sectores productivos.

Noemí Santana, de Podemos, reprochó al Gobierno que no haya elaborado un presupuesto "más expansivo y social" al decidir adelantar el objetivo de déficit. "Con este Gobierno, la vida sigue igual", sentenció.

Por NC, Román Rodríguez apostó por un aumento de la recaudación y auguró que los recursos previstos para sanidad y educación derivarán en una "severa crisis" para ambos servicios.

La Agrupación Socialista Gomera de Casimiro Curbelo votó contra las tres enmiendas, aunque señaló que el presupuesto únicamente atiende a las necesidades "básicas" del Archipiélago.

Tanto Dávila como los portavoces de CC y PSOE -José Miguel Ruano e Iñaki Lavandera- descartaron una de las medidas propuestas por Podemos y NC: una tasa turística con la que financiar servicios públicos.