El exalcalde de Teguise (Lanzarote) Juan Pedro Hernández fue condenado ayer a nueve años de inhabilitación para cargos públicos tras confesar ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) que en 1998 y 2001 dio licencias para hoteles y apartamentos a sabiendas de su ilegalidad.

Hernández, que durante la pasada legislatura fue diputado autonómico por Coalición Canaria, se reconoció culpable de un delito continuado de prevaricación urbanística, relacionado con las licencias que concedió en su municipio a finales de los años noventa y principios de la década del 2000, cuando en Canarias ya se tramitaba una moratoria que iba a suspender esos permisos.

En esta pieza del caso Yate, la Fiscalía y la acusación particular ejercida por el denunciante de los hechos, el exconsejero del Cabildo de Lanzarote Carlos Espino (PSOE), reprochaban al exalcalde el haber autorizado casi 1.800 plazas turísticas en Teguise sin pedir los informes necesarios y a sabiendas de que conculcaba la legislación, unos hechos que él admitió ayer.

La sentencia fue dictada en voz por el presidente del TSJC, Antonio Doreste, tras la conformidad alcanzada entre la defensa y la dos acusación pública y la particular.

Esta última calificó inicialmente los hechos como dos delitos continuados de prevaricación urbanística, por los que solicitó una pena de cuatro años de cárcel y diez de inhabilitación.

El Ministerio Público reclamó la inhabilitación del exalcalde por nueve años como autor de un delito continuado de prevaricación, que ayer consideró urbanístico y añadió una multa de 5.400 euros, pena con la que se han conformado la defensa y la acusación particular.

Según los hechos reconocidos, el acusado siendo alcalde sabía que se había decretado la suspensión del otorgamiento de licencias de obra para la construcción de nueva oferta alojativa turística.