El Gobierno de Canarias proyecta hacer "una reforma fiscal profunda" en esta legislatura a fin de rebajar la presión impositiva sobre empresas y particulares, otorgándoles más liquidez para favorecer el crecimiento económico, según ha afirmado hoy su consejera de Hacienda, Rosa Dávila (CC).

La consejera, que ha hecho este anuncio en el marco de una conferencia sobre "Los nuevos retos de la Hacienda Canaria" que ha ofrecido en Las Palmas de Gran Canaria invitada por los diarios "La Provincia" y "La Opinión de Tenerife", ha asegurado que la voluntad del Ejecutivo es rebajar el impuesto general indirecto IGIC y otros más, si bien ha matizado que esperará al momento adecuado.

Esa es, según ha dicho, la razón por la que el Gobierno no ha querido reducir los tipos del IGIC en 2016, al entender que el año próximo "no era el momento para afrontar una rebaja fiscal generalizada", aunque desde algunos sectores económicos y políticos se lo han reclamado.

Puesto que una reforma fiscal hay que "hacerla con cabeza, con detenimiento, estudiándola", ha argumentado.

En esa línea, Rosa Dávila ha expuesto que, antes de acometer una iniciativa así, será preciso asegurarse de que es viable, lo cual implica "confirmar que el crecimiento económico es sólido, sostenido en el tiempo" y no solo coyuntural, así como garantizar que Canarias mejorará su posición en el marco de la mejora de la financiación autonómica que se pretende negociar con la Administración estatal.

Algo que la consejera ha confiado en que se consiga en el contexto del "nuevo clima de entendimiento iniciado entre el Gobierno de Canarias y el de España", que "abre una nueva etapa" en las relaciones entre ambos ejecutivos, como demuestra, según ha opinado, el acuerdo alcanzado para la condonación del pago de compensación del extinto impuesto de tráfico de empresas (ITE).

En todo caso, la responsable de Hacienda ha expuesto que, de momento y tras las reducciones de fondos que ha sufrido la comunidad autónoma a consecuencia de la crisis en los últimos años, las prioridades de su Gobierno en materia presupuestaria giran en torno a dos objetivos centrales: Garantizar la financiación de los servicios públicos y promover la generación de empleo.

Metas ambas que ha destacado que requieren garantizar un cierto nivel de gasto, destinado, por una parte, a costear los servicios públicos y, por otra, a hacer una inversión productiva que tenga "un efecto multiplicador" que favorezca la creación de empleo.

Por ello, ha insistido en que aplicar las rebajas fiscales que aspira a desarrollar el Ejecutivo no es posible de momento, si bien ha reiterado que no renuncian a ello.