El presidente del grupo popular, Asier Antona, ofreció ayer "diálogo y entendimiento" al nuevo gobierno regional que lidera Fernando Clavijo en medio de un discurso que rezumaba escepticismo y poca confianza. Aunque las palabras del PP apuntaban a la colaboración y la cooperación, a Clavijo le quedó claro que el tono era otro y acabó por pedirle tiempo a Antona -tal y como repitió luego a otros- para que su equipo pueda "escribir su historia".

Antona fue el primer portavoz que habló ayer. Comenzó su primera intervención -habló dos veces, como el resto- con un ofrecimiento de "clara voluntad" al diálogo, de entendimiento "sincero" y de acuerdo a fin de que el Parlamento deje de ser "un teatro del conflicto" con el Gobierno del Estado, de las instituciones canarias y con la sociedad canaria.

Insistió en que el discurso de investidura que Clavijo pronunció el martes pasado concretaba "poco", aunque tenía "buena voluntad", pero criticó que el líder nacionalista es el "fruto de la herencia" del Ejecutivo que presidió Paulino Rivero. "Usted pertenece a lo pasado, es más de lo mismo", le espetó antes de recriminar que pese a representar a la tercera fuerza en votos, sea la primera en escaños, una queja que repitieron los demás grupos.

Entre otras cosas, Antona le recriminó que los "buenos deseos e intenciones" que Clavijo expresó en su discurso "recuerdan los de Rivero de 2011" y criticó que "faltaron compromisos y sobraron generalidades", por lo que concluyó que "no hay un cambio, sino más de lo mismo".

El PP también criticó los pactos en cabildos y ayuntamientos "impuestos y excluyentes" que contribuyeron a cerrar la alianza del gobierno regional y que "solo responden al equilibrio de poder de los partidos que lo conforman".

Antona planteó cinco materias en las que el PP ofrece el diálogo: economía y empleo; educación y sanidad; políticas sociales y dependencia; descentralización administrativa, y regeneración política.

Reivindicó la apuesta de liberalizar la economía y de un menor intervencionismo, pero Clavijo replicó que no comparte la liberalización económica. "Creo en el mercado privado, pero para salir de la crisis, hay que proteger a los que están peor", manifestó en un claro guiño al PSOE, que es quien ha hecho bandera de ese planteamiento.

Antona también propuso una reforma fiscal para bajar el IGIC y el tramo autonómico del IRPF al tiempo que celebró la intención de Clavijo de recuperar la bonificación del 99% del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones que en la legislatura de 2007 a 2011 impulsó el líder de los populares canarios, José Manuel Soria, y que Rivero suprimió en la octava legislatura.

Clavijo también marcó distancia en este punto. "No voy a anunciar una bajada del IGIC porque necesitamos recursos para garantizar los servicios públicos y no sabemos aún si es posible", explicó, aunque matizó que es "obvio" que una bajada de la presión fiscal "mejora la economía".