José Miguel Ruano ha sido uno de los hombres de confianza de Fernando Clavijo desde que este iniciara su camino hacia la presidencia del Gobierno y ayer fue el encargado de marcar, desde la tribuna de oradores del Parlamento, el camino por el que debe transitar el nuevo Ejecutivo. El principal objetivo es "trabajar por la calidad de vida de la gente", aunque Ruano advirtió de las dificultades que suponen las limitaciones presupuestarias y la obligación de no superar el techo de déficit, factores que suelen obviar, dijo, quienes lanzan "proclamas de compromiso social". "Si se cumplen las previsiones de crecimiento económico, estaremos en condiciones de cumplir la mayor parte de nuestros compromisos", indicó.

La referencia a las proclamas sociales pareció ir por Román Rodríguez, portavoz de Nueva Canarias, a quien Ruano dirigió más de un comentario entre crítico y chistoso. "Espero que lo acojan bien ahí", le espetó al verlo sentado entre los parlamentarios de Podemos. También aludió a él cuando recordó que muchos daban por cerrado un pacto entre CC y PP antes de las elecciones.

El diputado de Coalición Canaria advirtió de que "nada será igual tras la crisis". Esa transformación requiere "cambios en la relación con la ciudadanía, el Estado y los demás partidos y en el compromiso ético", que deben ser asumidos, recalcó, "con nuevas personas y nuevos liderazgos". Clavijo es, a su entender, la persona idónea para ello debido a su capacidad para "generar acuerdos y proyectar esfuerzos de entendimiento".

Durante su intervención, el también exconsejero de Educación y Presidencia rebatió la interpretación de que las llamadas del nuevo presidente a simplificar la normativa territorial equivalga a desregular. "Establecer procedimientos reglados no es suprimir ni mengua el compromiso con la sostenibilidad", argumentó.

Otro compromiso del nuevo Gobierno -basado en un "acuerdo de confianza" con el Partido Socialista- es con la identidad canaria. Ruano reafirmó el carácter nacionalista de CC, entendido como "anteponer los intereses de Canarias a todo", y anunció que esto será, precisamente, lo que exija a Clavijo.

El que entonces era todavía candidato a la presidencia -pocos minutos después sería investido como jefe del Ejecutivo- recogió el guante y se comprometió a poner "Canarias, siempre Canarias, por encima de todos y de todo", al tiempo que solicitó a sus compañeros de CC que se comporten como el grupo más exigente con su gobierno y con él mismo.

Pese a las discrepancias que han aflorado entre ellos en los últimos meses, Clavijo agradeció a "Paulino Rivero y a todo su Gobierno" el trabajo realizado. "No ha imperado el diálogo en el Parlamento, pero se ha trabajado con ilusión, honestidad y altura de miras. El tiempo -auguró- pondrá todo en su justo lugar".