El portavoz de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, dejó claro ayer su suspicacia respecto de que el gobierno que encabeza Fernando Clavijo suponga un cambio para las Islas. Tras haber criticado durante la pasada legislatura que el Ejecutivo de Paulino Rivero se plegara a la austeridad impuesta desde el PP, dejó claro ayer que le "preocupa" el "tufo" neoliberal que llega ahora al Parlamento.

Rodríguez comenzó su intervención dejando claro a los miembros de Podemos -que habían hablado justo antes- que "uno tiene la tendencia de creer que cuando llega, todo comienza, y cuando se va, todo acaba" y atribuyó los resultados de las pasadas elecciones autonómicas a un proceso que ya venía gestándose "desde hace mucho tiempo, y que no empieza con los que acaban de llegar" y que acabó en un cambio político que era "inevitable".

Al referirse al pasado, aprovechó para reconocer la labor de Rivero, pero mantuvo el tono crítico respecto a los recortes que impuso e insistió en que la situación económica y social "no es una maldición divina, sino una política equivocada a favor de una minoría".

En este sentido, NC criticó la promesa de Clavijo de recuperar la bonificación del 99% del Impuesto de Sucesiones y Donaciones que el PP impulsó en Canarias en la séptima legislatura. "No me da pena que el que herede un edificio pague impuestos, aunque sí que una familia no pueda recibir la herencia de la casa de un abuelo por no poder pagarlos", matizó.

Clavijo le respondió que la bonificación irá dirigida justo a esas familias que no tienen grandes fortunas y criticó la "demagogia" con la que "a veces" se aborda la rebaja impositiva. "Los que tienen dinero de verdad han fijado su residencia en otras comunidades con menos impuestos".

Rodríguez insistió en la necesidad de planificar el crecimiento "para que beneficie a la mayoría" al tiempo que criticó la ley canaria del suelo. "Queremos un modelo turístico que crezca con límites", afirmó. Clavijo cuestionó la Cotmac en aspectos como los informes de impacto ambiental y defendió que los funcionarios de los cabildos y ayuntamientos "no son peores" que los de la Administración autonómica, por lo que apostó por que sean ellos quienes saquen adelante la planificación.

NC volvió a oponerse a la implantación del gas porque "retrasará o impedirá" la implantación de las renovables, pero el presidente defendió que el gas es "más eficiente y menos contaminante", por lo que "puede ser un elemento de transición" hacia las energías alternativas, si bien ofreció debatir las Directrices de Ordenación Sectorial de Energía.

También reivindicó la creación de una comisión de trabajo sobre la ley electoral, pero sin comprometerse a que esté en el ámbito parlamentario, tal y como demanda NC. "No me quiero poner cortapisas", explicó.