La contaminación del aire es un asunto "muy grave" que provoca alrededor de 27.000 muertes prematuras al año en España. La advertencia la lanza Ecologistas en Acción, organización que ha radiografiado en un informe la situación en todo el país durante 2014 y que advierte, en el caso de Canarias, de la presencia de "determinados puntos de contaminación importantes".

Estos focos son las centrales termoelétricas, "el tráfico marítimo en los principales puertos" y el tráfico rodado de las áreas metropolitanas de Tenerife y Gran Canaria, además de la refinería de Santa Cruz de Tenerife, aunque en este último caso sus niveles de emisiones de óxido de azufre "han disminuido drásticamente" debido a la suspensión de la actividad de las instalaciones.

Esta sustancia integra, junto a las partículas en suspensión y el ozono, el grupo de contaminantes que más afectan al Archipiélago. La incidencia de las partículas respirables es la más apreciable. En el caso de las de menos de un micrómetro -la milésima parte de un milímetro-, "en todas las islas, con la excepción del norte de Tenerife, la práctica totalidad de las estaciones (de medición) registraron superaciones de los valores medios anual o diario recomendados por la Organización Mundial de la Salud".

Los peores datos en este sentido se dan en Las Palmas de Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote. En la primera de estas islas, y asociados a la central térmica de Jinámar, se midieron valores que sobrepasan lo permitido por la normativa, aunque Ecologistas en Acción matiza que falta por calcular hasta qué punto han influido las intrusiones de polvo sahariano.

En cuanto a las partículas de menos de 2,5 micrómetros -todavía más perjudiciales para la salud-, la situación fue algo mejor en lo relativo a la superación de los límites anuales. Aún así, 36 de las 42 estaciones captaron valores que rebasaban las medias diarias aconsejadas por la OMS.

Pese al descenso de los niveles de óxido de azufre en la capital tinerfeña, esta sustancia sigue presentando "concentraciones elevadas" en la Isla, en especial en el entorno de la central de Candelaria. No obstante, los índices son peores en Gran Canaria.

La presencia de ozono es más grave en Lanzarote y Fuerteventura, donde "la mayoría de las estaciones" registraron superaciones de las medias recomendadas.

los datos

Casi todas las estaciones de medición registraron valores de partículas en suspensión superiores a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los niveles de dióxido de azufre en la zona metropolitana de Tenerife bajan "drásticamente" por la suspensión de la actividad de la refinería. Gran Canaria obtiene los peores datos.

El 95% de los españoles respira aire impuro

La cifra de españoles que respira aire contaminado varía según el criterio que se aplique. Los que están expuestos a valores que superan los límites legales -establecidos por la normativa europea- son 15,5 millones, un 33% del total, pero si trata de los niveles recomendados por la OMS -más estrictos y, según Ecologistas en Acción, "más acordes con una adecuada protección de la salud"-, son 44,7 millones las personas que respiran elevadas concentraciones de sustancias contaminantes en la atmósfera, el 95% del total.

El informe de la organización alerta de que en 2014 se ha producido un ligero retroceso respecto a la tendencia a la reducción en la presencia de varios contaminantes observada en España desde 2008. La incipiente mejora económica puede ejercer un efecto contrario al que ha producido la crisis durante los últimos años, en los que la aminoración de la actividad industrial y del tráfico de vehículos ha tenido consecuencias beneficiosas sobre la calidad del aire.

Según Ecologistas en Acción -que cita para ello datos del Observatorio de la Sostenibilidad-, los costes sanitarios derivados de la contaminación atmosférica suponen un 2,8% del Producto Interior Bruto (PIB). La ONG puntualiza que, aunque los cambios necesarios en los modos de producción y en el transporte exigen "importantes inversiones", sus beneficios superan entre 1,4 y 4,5 veces los costes.