Las expectativas de mejora están marcadas por la "prudencia" de los empresarios, que evitan la "euforia excesiva", señaló Escuder a partir del informe de perspectivas para 2015, que reconoce que siguen los "numerosos desequilibrios" de la economía regional al tiempo que criticó que "muchas" de las reformas siguen pendientes, en especial, la de la simplificación administrativa, que considera particularmente importante a fin de impulsar la actividad en el Archipiélago.

Orozco estuvo de acuerdo con Escuder y señaló que con una cifra de 300.000 parados "no se pueden lanzar campanas al vuelo y dar la crisis por superada", si bien aclaró que la economía canaria "ya tocó fondo". En todo caso, "queda mucho por hacer", una responsabilidad que el directivo asumió en nombre de la banca. "Ahora debemos estar cerca de las empresas y las familias", insistió antes de remarcar el papel "fundamental" de su sector para impulsar la inversión, que viene siendo "muy considerable" durante este año.

En este sentido, manifestó que Canarias es la primera comunidad en cuanto al crecimiento del endeudamiento de familias y empresas, una señal de que la sociedad percibe confianza en el futuro, y abogó por que la región se "contagie" de optimismo en ámbitos como el turismo, en el que las Islas son líderes mundiales.

"Pensar que saldremos de la crisis sin la construcción es un error tremendo", añadió Orozco, para quien el paro es el "primer" problema de las Islas y abogó por impulsar la formación a fin de encontrar una opción para las 100.000 personas que perdieron su trabajo en esa actividad en Canarias.

Sin embargo, tanto el directivo bancario como Pérez advirtieron de que la construcción no recuperará el ritmo previo a la crisis. "Pero sí puede crecer", dijeron.