Los trabajadores del servicio de limpieza del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC) están en huelga indefinida desde ayer, cuando la tercera reunión mantenida por el comité de empresa y la empresa adjudicataria (Clece) terminó sin que se alcanzase ningún tipo de acuerdo al respecto.

Esto significa que las zonas de alto riesgo seguirán siendo atendidas con normalidad, puesto que se han establecido unos servicios mínimos del 100%, pero no ocurre lo mismo con los del grado medio, cuyos servicios mínimos son del 70%, ni en los lugares de bajo riesgo, como son los pasillos y zonas comunes, para los que no se han establecido ningún tipo de servicio mínimo.

Así, y tras la normalidad del fin de semana, en la jornada de ayer se volvieron a ver residuos por las esquinas del interior del centro hospitalario y sobre todo una gran acumulación de basura en el exterior.

Según explicaron ayer fuentes del comité de huelga, el acuerdo entre las partes y, por tanto, la suspensión de las protestas, parece imposible, puesto que para los representantes de los trabajadores son innegociables algunas cuestiones como la estabilidad del salario, la garantía de la subrogación y el respeto del convenio colectivo y, sin embargo, para Clece hay aspectos que deben ser negociados y ajustados para garantizar la continuidad del servicio.

"Ellos insisten en bajar el salario un 5%, en congelar los pluses de antigüedad y no pagar los festivos", explicaron desde el comité, que aseguraron sentirse "muy molestos" con la propuesta introducida ayer por los representantes de la empresa de que se modifiquen las incapacidades temporales por enfermedades comunes para que las bajas de larga duración sean penalizadas.

"Esto es inaceptable para nosotros, y así se lo hemos trasladado a Clece, que parece que no tiene inconveniente en que sigamos de huelga el tiempo que queramos", abundó esta misma fuente.

Los sindicatos insisten en que los trabajadores están unidos y están dispuestos a mantener la huelga días o incluso semanas.

"Están luchando por salvar su puesto de trabajo y no les importa lo que ello les cueste", afirmaron.