El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, negó ayer tener "diferencias" con el alcalde de La Laguna y candidato de su partido a la Presidencia del Archipiélago, Fernando Clavijo, aunque recalcó que no quiere "distraerse ni un solo segundo" en "polémicas" y pidió que cada uno se dedique a su tarea.

Así se pronunció Rivero en un acto en Madrid con representantes de empresas españolas de energías renovables preparatorio de la cumbre europea sobre el sector que va a acoger Canarias a finales de mes.

Preguntado por si ha hablado con Clavijo después de que este criticara la "falta de capacidad" de la consejera de Servicios Sociales, Inés Rojas, para aplicar la Ley de Dependencia en las Islas, contestó que él conversa "con todo el mundo durante mucho tiempo" y que con Fernando Clavijo habla cuando tiene que hacerlo.

No obstante, recalcó que no busca crear "tensiones ni con unos ni con otros" y que no está en su ánimo que este asunto merme las expectativas electorales de Coalición Canaria.

El presidente del Gobierno canario afirma que cada uno se debe dedicar a su tarea

Además, señaló que "siempre" va a dar una "respuesta" si surgen "posiciones" que no son "coincidentes con el trabajo" que está haciendo su Ejecutivo porque su "responsabilidad como presidente del Gobierno canario es intentar clarificar todas aquellas cuestiones que se pongan en duda".

Pero, según puntualizó, "esto no quiere decir que haya diferencias" con el candidato. "Diferencias, ninguna; intentamos clarificar cosas pero no está en mi intención crear tensiones con nadie", remarcó Paulino Rivero.

También manifestó que está "circunscrito" a su función de presidente autonómico, así como que no está "inmerso en ningún otro tipo de rol" ni busca "polémica" alguna.