El área de Medio Ambiente del Cabildo de La Gomera ha pedido la colaboración vecinal para retirar los troncos muertos de las palmeras envenenadas tras el incendio que tuvo lugar en el año 2012. En estos momentos, la institución insular cuenta con una partida de cerca de 118.000 euros destinados a retirar hasta 600 ejemplares situados en Valle Gran Rey.

Sin embargo, para poder iniciar estas tareas es preciso contar con el permiso de los dueños de los terrenos en los que se sitúan los troncos de las palmeras. Desde el Cabildo se pide a los vecinos afectados que se pongan en contacto con la Unidad Insular de Medio Ambiente o con el Ayuntamiento de Valle Gran Rey así como a través del teléfono 922 870552.

El programa se llevará a cabo a través de una encomienda a la empresa pública Gesplan y tiene como denominación: Acciones puntuales de restauración ambiental en zonas afectadas por el incendio de 2012. La actuación consiste en el corte, troceado y traslado de los troncos a un vertedero. Las labores se inician después de haber denunciado el Cabildo los actos vandálicos ante la Fiscalía de Medio Ambiente y comunicar al Ministerio Público que se va a proceder a retirar los troncos.

Con estos trabajos, la corporación insular quiere evitar que los ejemplares caigan sobre terrenos particulares, carreteras, viviendas o caminos.

El problema se localiza en la GM-2 al paso por El Guro y en los palmerales de Guadá, Piedra Quebrada o de la Casa de la Seda en Valle Gran Rey, entre otros.

Desde Medio Ambiente se subraya que se trata de un trabajo muy delicado que sólo puede realizar personal altamente cualificado. De hecho, la normativa obliga a que los operarios estén autorizados por el Gobierno canario y hayan realizado una serie de cursos. Algunas palmeras están situadas junto a viviendas o líneas eléctricas, con lo cual su retirada es complicada.

Sobre el envenanamiento practicado en 2012, en el estudio realizado se detalla que los responsables se sirvieron de taladros para perforar los troncos. Además, también se apunta como motivación la oportunidad propiciada por el incendio que afectó a la población de Valle Gran Rey para eliminar las palmeras, que en circunstancias normales hubiesen requerido la previa obtención de autorización administrativa.

Los técnicos apuntan que los troncos presentaban orificios simétricos por ejemplar, de 30 centímetros de profundidad.

las claves

El director de la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural, Emiliano Coello, ha mostrado su deseo de actuar hasta que se borren del todo los rastros de los incendios. "La recuperación de estos ejemplares de palmeras quemados -dijo- incidirá en la mejora no solo del turismo sino además en la reactivación de la economía.