La Gomera emergió del mar hace más de 20 millones de año. Desde entonces, el caprichoso devenir del viento y el mar configuraron una isla de forma redonda, abrupta y con un paisaje increíblemente impactante.

Desde la cumbre a sus costas, profundos barrancos dan a La Gomera una particular forma de exprimidor de naranja que nace en el corazón del Garajonay y muere en sorprendentes acantilados. Así es esta isla, una joya de la naturaleza protegida por la Unesco.

Y es que su Parque Nacional de Garajonay es la mayor reserva de laurisilva del mundo. Su espesa selva de laureles, paloblancos, barbusanos y viñátigos conviven en una inmensa área con cientos de especies de flora y fauna endémicas. Un verdadero paraíso al alcance de la mano declarado Patrimonio de la Humanidad en 1986. Este monumento natural lleva el nombre de la desdicha amorosa de dos amantes, Gara y Jonay, quienes unieron sus vidas para siempre en la cima más alta de la Isla.

En La Gomera las cosas tienen otro ritmo, se vive más pausadamente, conforme a los modos y usos de vida que han hecho de este pequeño rincón del Atlántico una de las islas más auténticas y exclusivas del Archipiélago canario. Porque la tradición y la cultura gomeras se remontan a tiempos ancestrales, allí donde nació el silbo, ese lenguaje único en el mundo declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2009.

Para el consejero de Turismo del Cabildo, Fernando Méndez, estos valores naturales y culturales hacen de La Gomera un destino preferente y diferenciado dentro de la marca Islas Canarias. "La Gomera es una isla diferente; quien la visita sabe apreciar los mil matices que tiene cada rincón de esta joya de la naturaleza emergida del Atlántico".

De esta manera, apunta que "es precisamente esta diferenciación lo que atrae a nuestros visitantes". Méndez asegura que 2014 fue el año más importante para La Gomera: "Aún no tenemos las cifras globales, pero solo hasta el mes de octubre habíamos recibido a más de 158.000 turistas, creciendo en más de 8% respecto a 2013". Junto a ello, señala que este aumento se ha visto reflejado también en el segmento del crucero (más de 65.000) así como más de 300.000 excursionistas".

Este año, La Gomera afronta en Fitur un reto muy importante como es consolidar la Isla como destino preferencial dentro del mercado nacional. "Aunque las cifras han sido positivas, creemos que tenemos que incidir tanto en Península como en Canarias en la variedad de nuestra oferta y la singularidad de nuestro destino y continuar con acciones promocionales segmentadas que hagan que La Gomera continúe avanzando en el buen camino".

Para el consejero, el principal reto que se plantea este año consistirá en "la búsqueda de un futuro sostenible y ecosistémico para el turismo en La Gomera y para el desarrollo de la Isla en general".