La consejera del Gobierno de Canarias Francisca Luengo ha tachado hoy de "medida escasa, raquítica y cicatera", además de "mal diseñada", el Plan de Activación para el Empleo puesto en marcha por el Ejecutivo central, que ha afirmado que "tiene un tufo electoral".

Prueba de ello es que "traspasa la primera convocatoria (de elecciones que está prevista próximamente en el país) y termina una vez se ha traspasado la segunda", en tanto que es un plan cuyo desarrollo se ha previsto entre enero de 2015 y abril de 2016, ha argumentado la consejera regional de empleo, del PSOE.

En una rueda de prensa convocada para analizar la iniciativa del Gobierno español, del PP, Luengo la ha criticado también por el hecho de que "tiene fecha de caducidad", al estar proyectado que su vigencia finalice en el referido mes de abril del año próximo, así como porque, a su entender, para acogerse a las ayudas para desempleados que prevé se han fijado unos "requisitos duros".

Requisitos como no haber recibido ningún tipo de prestación en los últimos seis meses ni "haber trabajado nada al menos durante 365 días" del último año y medio, ha enumerado.

Agregando que otros obstáculos para acogerse a esa ayuda, fijada en 426 euros mensuales, son que se exige a sus beneficiarios ser parados desempleados de larga duración con cargas familiares y, además, "demostrar que han hecho una búsqueda activa de empleo".

Algo que es "una traba" destinada a dilatar en el tiempo e impedir el acceso a dicha prestación, ha sostenido la consejera, que ha insistido en que demostrar la referida búsqueda activa de empleo es un objetivo "difícil de conseguir" y ha considerado, además, que no se debería pedir a los parados de larga duración que prueben que han intentado encontrar trabajo porque "seguro que lo han hecho".

La consejera ha dicho querer informar de todas esas dificultades que asegura que conlleva la obtención de la nueva ayuda "para que los desempleados sepan a qué atenerse y que no haya frustraciones".

Porque -ha considerado- "no hay que darles falsas esperanzas, y mucho menos por un interés partidista y electoral", a los parados, que son "las personas que peor lo pasan".

Francisca Luengo ha cuestionado, por otra parte, la naturaleza misma del Plan de Activación para el Empleo, desde la tesis de que lo que habría que darles a los parados no es una ayuda económica sino un puesto de trabajo.

Ya que, si bien el Gobierno canario también ofrece prestaciones de ese tipo porque cree que son necesarias en algunos casos, lo hace a través del departamento de Asuntos Sociales pero no desde el de Empleo, cuyas acciones van encaminadas a que los parados accedan al mercado laboral.

Ejemplos de ello son el Plan Social de Empleo suscrito con los ayuntamientos para que estos contraten por seis meses a personal para hacer obras y proyectos necesarios para sus municipios, destinado a dar trabajo a 5.000 personas a lo largo de dos años con 20 millones de euros de inversión, y otro proyecto para emplear a jóvenes en paro suscrito con los cabildos.

Proyecto este que, financiado también con 20 millones de euros, costeados al 50 % por Gobierno Autónomo y cabildos, permitirá que 2.600 jóvenes sean contratados igualmente por seis meses y en el plazo de dos años, entre 2014 y 2015, ha detallado.