Canarias ha exportado un total de 21,8 millones de kilos de tomates en la primera mitad de la zafra, lo que ha supuesto una reducción de 7 millones de kilos respecto al mismo periodo de la campaña anterior.

Así, de los 21,8 millones de kilos de tomates exportados, 17,4 millones han sido desde Las Palmas de Gran Canaria y 4,4 millones desde Santa Cruz de Tenerife, según informaron las patronales del sector en nota de prensa.

Esta caída en la exportación responde, según apuntan, a las "incógnitas suscitadas" al inicio de la campaña, que comenzó "con más de tres semanas de retraso y a tenor de los hechos que se han producido en los últimos tres meses". A ello, añaden, la repercusión de los competidores tradicionales y los contingentes de terceros países, a lo que se sumó el efecto del veto ruso a los productos agrícolas de la Unión Europea (UE) que, afirman, "también ha tenido consecuencias en las producciones canarias".

Las patronales inciden en que la campaña del tomate 2014-2015, en su ecuador, está "teniendo un exiguo resultado en estos primeros meses", aunque reconocen que el inicio de año "está suponiendo una ligera mejoría" en los mercados que tiene consecuencias directas para el tomate canario debido, entre otros, a los efectos que ha tenido la climatología en la Península en los meses de noviembre y diciembre, provocando las bajas temperaturas un descenso considerable en sus producciones.

A ello, agregan, las consecuencias de las borrascas que afectaron a Marruecos en noviembre "están mostrando ahora sus resultados, cuyas producciones han sido gravemente dañadas y ha devenido en una merma considerable de fruta y de calidad".

Esta situación, apuntó, "es la que ha desencadenado la descongestión" de los mercados que demandan mayor cantidad de tomate liso, conllevando un "ligero repunte" de los precios que, "con toda probabilidad, continuará en ascenso las próximas semanas".

Por último, señalan que la comercialización del tomate canario sí ha estado afectada por factores como la menor superficie por el abandono de la actividad de cuatro productores que no pudieron aguantar el endeudamiento, el "fuerte crecimiento" de las exportaciones marroquíes a la UE y la "benévola climatología" en centro Europa junto al veto ruso.