La Asociación Canaria del Alquiler Vacacional (Ascav) presentó ayer sus alegaciones contra el borrador del reglamento llamado a regular esta materia aprobado por el Gobierno autonómico.

Entre otros aspectos, la presidenta de la organización, Doris Borrego, criticó que la futura norma "tal y como está redactada" favorece a los intereses de la banca y las multinacionales de esta actividad, algo que también lamenta la patronal tinerfeña de los hoteleros (Ashotel).

"Por una vez estamos de acuerdo", ironizó Borrego sobre las críticas de Ashotel a la propuesta del reglamento. "Ellos creen, y nosotros lo apoyamos, que está redactado para favorecer a las grandes plataformas multinacionales y la banca", denuncia.

Se refiere a que los particulares que poseen viviendas que destinan a este uso quedarán obligados a inscribirse en un registro para poder ofertar sus casas, además de tener que cumplir otros requisitos que establece el propio reglamento. "Pero la banca y las multinacionales de intermediación están exentas, y eso no puede ser", por lo que demandan su inclusión en ese instrumento.

Además, el vocal de la asociación, Raju Mahtani, añade que la forma en que está concebida la norma dejaría fuera a tres cuartas partes de los propietarios.

Como en ocasiones anteriores, los afectados critican que el Ejecutivo regional haya optado por la exclusión de la figura del "Bed and Breakfast" de la norma -bajo el alegato de su difícil fiscalización al tratarse del alquiler de habitaciones en domicilios particulares-; la exigencia de la aprobación por parte de los vecinos del uso del alquiler vacacional en el caso de las viviendas incluidas en una comunidad constituida como tal o que las viviendas que carecen de cédula de habitabilidad no puedan destinarse a este uso -el Ejecutivo insiste en que no puede legalizar este tipo de inmuebles-.