El desbordamiento del Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC) mantiene lleno de pacientes en camilla la única vía de evacuación con la que contaría el centro hospitalario en caso de que se produjera alguna catástrofe interna que obligara al desalojo del edificio.

Los propios trabajadores del servicio confirmaban ayer que "cada vez que se incrementa un poco el número de pacientes y el servicio empieza a estar lleno se utiliza ese pasillo para colocar pacientes".

Sin embargo, existe una orden de la Inspección de Trabajo de fecha 12 de diciembre de 2013 por la que se requiere a la dirección del centro a que desaloje de cualquier obstáculo dicha vía y la mantenga permanentemente despejada como medida de seguridad.

En concreto, fue el sindicato Intersindical Canaria (IC) el que puso en conocimiento de la Inspección de Trabajo la situación de este pasillo, ubicado en el servicio de urgencias, a través de una denuncia que presentó 18 de octubre de 2013, basándose en los planes de emergencias y evacuación vigentes en el centro hospitalario.

Tras realizar una investigación y visitar la zona, la Inspección emitió un requerimiento determinando que se regularizara la situación en el plazo máximo de seis meses, plazo que se cumplió el 18 de abril de 2014. Sin embargo, desde ese momento prácticamente nada ha cambiado, según confirman desde Intersindical.

"La situación es la misma o incluso peor que en 2013, porque cada vez se meten más y camas, como en estos últimos días, en los que casi no cabía nadie más y eso se debe a que la demanda de urgencias está creciendo, mientras que no se están dando soluciones a la falta de medios, personal y espacio", explicaba ayer la portavoz de IC en el HUC, Catalina Darias, que detalló que ni siquiera la apertura de otras zonas en el hospital destinadas a conseguir 26 nuevas camas para urgencias ha supuesto "el más mínimo desahogo" para las urgencias.

En este sentido, desde el sindicato recuerdan que, "ante el caso omiso que hizo la dirección del centro del requerimiento de la Inspección de Trabajo, el caso se llevó a la Fiscalía para que obligara a garantizar la seguridad de los pacientes y del personal en caso de accidente interno, pero esta lo archivó debido al compromiso del Servicio Canario de Salud y de la Gerencia del HUC de realizar una ampliación de camas.

En concreto, la fiscalía archivó la queja tras considerar que "los hecho denunciados no son delito por infracción de las normas de prevención de riesgos laborales, específicamente en cuanto a la prevención del riesgo de incendio y de evacuación, ya que se deduce que se han tomado medidas tendentes a evitar ese riesgo, con la ampliación de camas, así como con la nueva ampliación en curso de otro espacio de 24 camas, que demuestra la inexistencia de dolo penal".

Sin embargo, desde IC Darias insiste que "de esas camas todavía no se sabe absolutamente, pese a que el compromiso era de que iban a estar en el mes de enero, al igual que las otras 50 camas anunciadas en el Hospital del Norte y que aún ni siquiera han salido todavía a licitación".

Preguntado por este aspecto, la dirección del hospital, recuerda que "se trata de una obra que ya cuenta con un proyecto y que tiene que cumplir todos los trámites que la ley contempla para la adjudicación por parte del SCS".