El número de perceptores de rentas mínimas de inserción disminuyó en Canarias un 25 % entre 2012 y 2013, al reducirse en 3.988 personas y pasar de 15.926 a 11.938 beneficiarios, según ha destacado hoy la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales.

Más de 637.000 personas (637.573) sobreviven en España con las rentas mínimas de inserción, según esta asociación, que ha constatado una tendencia creciente en los últimos años como consecuencia de la crisis.

De esta forma, la asociación se ha referido a los datos que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha hecho públicos sobre las llamadas rentas mínimas de inserción en 2013, en el que se ha producido un incremento de 83.446 perceptores (un 15,1 % más) respecto a 2012.

En concreto, según señala la asociación en un comunicado, se ha pasado de 554.127 a 637.573 personas que tienen que sobrevivir con estas rentas mínimas, un incremento que "confirma la tendencia creciente en los últimos años".

Esta situación es consecuencia, según los directores y gerentes, del incremento de necesidades de subsistencia, la situación de desempleo y la pérdida de prestaciones y subsidios que van generando las situaciones de paro de larga duración y consiguiente falta de ingresos.

Pero para la asociación hay una circunstancia que califica de "escandalosa", las diferencias entre comunidades autónomas.

Así, mientras en Euskadi se benefician de estas rentas 62,1 personas por cada mil habitantes, y en Navarra 49,3, en Extremadura sólo las reciben 2,9 personas por cada mil habitantes, y en Castilla-La Mancha 2,7.

Más grave le parece a la asociación que cuatro de las cinco comunidades con menor cobertura de rentas mínimas de inserción sean además las únicas que han reducido esta cobertura en 2013 en relación con 2012, a pesar del incremento de necesidades de subsistencia que se ha registrado y que afecta de forma especial a esas autonomías.

Se trata de Canarias, que contaba con 15.926 perceptores en 2012, mientras que en 2013 eran 11.938 (3.988 perceptores menos, un 25,0 % de descenso).

Extremadura eran 3.415 perceptores en 2012 y en 2013 eran 3.195 (220 perceptores menos, un 6,44 % de descenso).

Castilla-La Mancha tenía 5.906 perceptores en 2012 y en 2013 contaba con 5.735 (171 perceptores menos, un 2,9 % de descenso)

La comunidad valenciana contaba con 31.710 perceptores en 2012 y en 2013 tenía 31.382 (328 perceptores menos, un 1 % de descenso.

Según la asociación, la cuantía media por titular de la renta mínima de inserción en España representa un 15 % de la renta media por hogar en España.

Pero también, en este sentido, las diferencias son más que notables, según los directores y gerentes: mientras en Asturias la cuantía media por perceptor representa el 18,8 % de la renta media por hogar en esa comunidad, en Extremadura sólo un 6,6%, es decir, tres veces menos.

La asociación recuerda que estas rentas representan para varios cientos de miles de personas sus únicos ingresos periódicos, al no percibir salario, prestación por desempleo, subsidio o pensión.

"Son por ello imprescindibles para garantizar las necesidades más básicas de subsistencia para todas esas personas; en definitiva, el nivel más básico de protección que el Estado puede ofrecer a sus ciudadanos en momentos como los actuales", según los trabajadores de servicios sociales.