Los sindicatos CCOO y UGT han reclamado hoy al Gobierno de Canarias destinar 300 millones de euros a crear una renta de inserción que ofrezca unos ingresos mínimos a quienes no los tienen modificando para ello su presupuesto para 2015, que opinan que favorece a los más ricos en perjuicio del resto.

Prueba de ello son, según ellos, datos como que en el proyecto de cuentas autonómicas para el año próximo, actualmente en fase de tramitación en el Parlamento regional, está previsto destinar 64,2 millones de euros a distintas iniciativas que beneficiarán al sector turístico, que lleva años sumando récords de visitantes, mientras que en educación se anuncia un aumento de inversión de 12 millones.

Si a ello se añaden factores como que en ese proyecto no se prevé crear la referida renta básica para ayudar económicamente a los más necesitados, se llega a la conclusión, según ha dicho el dirigente de CCOO Antonio Pérez, de que "estos presupuestos carecen de la necesaria intencionalidad para ir a responder a los principales problemas que tienen los canarios".

Problemas que son la falta de empleo y la pobreza y que el Ejecutivo "se resigna" a que sigan sin ser solventados un año más, en palabras de Pérez.

Con él ha coincidido, en una rueda de prensa convocada para analizar los presupuestos autonómicos diseñados para 2015, el secretario general de UGT en Canarias, Gustavo Santana, que ha afirmado que el Gobierno "renuncia un año más" a cambiar el modelo de desarrollo del archipiélago como única vía que permitiría propiciar una recuperación económica real.

Precisando que prueba de sus palabras es el hecho de que en sus propios documentos el Ejecutivo "reconoce que sus previsiones de crecimiento van a estar en torno al 2 % pero que, sin embargo, las tasas de desempleo, a final del próximo año, las van a mantener al 31,7 %".

Lo cual impedirá que haya recuperación, ya que esta debe ser producto, en buena medida, de un incremento de la demanda interna que no se logrará en tanto que se mantengan los niveles de paro y los bajos salarios actuales, ha sostenido.

Santana ha recalcado que los dos sindicatos mayoritarios insisten, además, en la necesidad de crear la denominada renta básica de subsistencia y dotarla de un fondo de 300 millones de euros y ha argumentado que contar con ese dinero sería posible si se destinaran a ello los 64,2 millones de euros que se han asignado al sector turístico y se hiciera "una verdadera reforma fiscal".

Una reforma fiscal que, a diferencia de la de carácter "electoralista" que ha anunciado el Ejecutivo, que solo afecta a las rentas del trabajo, incrementara la fiscalidad en impuestos como los de patrimonio o sucesiones, ha precisado.

Y ha añadido que también se necesita actuar contra otras "dos lacras" que existen en las islas: La economía sumergida y el fraude fiscal, en el que ha enmarcado las falsas contrataciones a tiempo parcial de personas que "hacen muchas más horas" de las que declaran los empresarios, según él, con la connivencia del Gobierno canario.

"El Gobierno tiene mucha responsabilidad en esta situación y es cómplice" de ella, han sido las palabras del líder de UGT, que ha acusado también al Ejecutivo de ser rehén de "poderes económicos" que lo tienen "secuestrado".

Algo que ha instado a que se cambie modificando el proyecto de presupuestos de 2015 de acuerdo a las propuestas de UGT y CCOO.