Greenpeace ha presentado una queja ante la Comisión Europea en la que acusa a España de "haber retrasado intencionadamente" la declaración de un espacio marino protegido en Canarias y de haber reducido su perímetro para dar vía libre a los sondeos petrolíferos que pretende hacer Repsol.

La organización ecologista sostiene, en concreto, que el Ministerio de Medio Ambiente demoró a propósito la aprobación del lugar de interés comunitario (LIC) de las aguas situadas al este de Lanzarote y Fuerteventura para poder aprobar con carácter previo la declaración de impacto del proyecto de búsqueda de hidrocarburos.

En una rueda de prensa ofrecida a bordo del barco "Artic Sunrise" en Lanzarote, el portavoz de Greenpeace, Julio Balea, ha explicado que, en su queja ante la Comisión Europea, también acusan a España de haber reducido el área de amortiguación que rodea el LIC para evitar obstáculos a los planes de Repsol, cuyos puntos de perforación distan once kilómetros del área marítima protegida.

Greenpeace defiende que las prospecciones autorizadas por España en esa zona del Atlántico afectan a un lugar de elevado valor ambiental, porque en él habita la tercera parte de las especies de cetáceos del mundo y allí se encuentra uno de los cinco únicos puntos del planeta donde los océanos se enriquecen de nutrientes y oxígeno gracias al afloramiento natural de aguas profundas.