El Gobierno de Canarias trabaja en una reforma del tramo autonómico del IRPF para que las rentas superiores a 100.000 euros paguen más impuestos, mientras que las inferiores a esa cifra se verían beneficiadas por una rebaja fiscal.

La cifra de 100.000 euros es "la hipótesis" con la que trabaja el Gobierno de Canarias, ya que la reforma fiscal definitiva se incluirá en el proyecto de ley de presupuestos autonómicos para 2015, que aún está en fase de "estudio y tanteo", según explicó el presidente del ejecutivo regional, Paulino Rivero.

El presidente ofreció estos datos en respuesta en el pleno del Parlamento al diputado de Nueva Canarias Román Rodríguez, y subrayó que el objetivo de estos cambios en el tramo autonómico del IRPF es "corregir los desequilibrios y desigualdades" que va a introducir el Gobierno central con su reforma fiscal, que rebaja impuestos con independencia de la renta de los contribuyentes.

"No es justo que las rentas altas tengan la misma bonificación que quien gana 15.000 euros", afirmó Paulino Rivero.

Por lo tanto, la rebaja fiscal canaria no será igualitaria, sino por tramos, de manera que las rentas bajas paguen menos y quienes tengan rentas altas, en principio por encima de 100.000 euros, paguen más, insistió Paulino Rivero.

La rebaja fiscal contribuirá a dinamizar la economía, el consumo y el empleo, dijo Rivero, quien subrayó no obstante que "la línea roja" que ha trazado el Gobierno de Canarias es contar con recursos suficientes para garantizar la prestación de los servicios públicos esenciales.

Román Rodríguez apoyó la intención del Gobierno canario de subir los impuestos a las rentas altas, porque el sistema fiscal vigente es regresivo y recauda sobre todo de los asalariados y consumidores, mientras que las rentas de capital "se van de rositas".

El representante de NC señaló que el balance de esta reforma fiscal debe ser de todos modos obtener más recursos para la prestación de los servicios.