Pacientes con apnea del sueño y familiares participaron ayer en el Aula Respira organizada por el servicio de Neumología del Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (HUC) y la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) con motivo del Día Nacional de esta patología, que se conmemora mañana.

Esta iniciativa, enfocada a pacientes para ayudarles a comprender mejor la enfermedad que sufren, proporcionarles información sobre su tratamiento y sobre cómo mejorar su adherencia al mismo, contó con la una charla informativa impartida por la neumóloga Concepción Hernández y una parte más práctica sobre la aplicación de presión continua en la vía respiratoria a través de una mascarilla durante las horas de sueño por la doctora Hemily Izaguirre.

El síndrome de apnea del sueño se caracteriza por episodios repetidos de obstrucción de la vía respiratoria superior durante las horas de sueño que provoca pequeños ahogos e impide la correcta oxigenación de la sangre. Es una enfermedad relevante debido a su elevada prevalencia, ya que afecta a entre el 4% y el 6% de hombres de mediana edad y a entre el 2% y el 4% de las mujeres en el mismo tramo de edad.

"La apnea del sueño produce una pérdida de calidad de vida debido a la somnolencia que genera; y en consecuencia, limita mucho la actividad de los pacientes. Además, los efectos de este trastorno del sueño no deben infraestimarse", explica Hernández. "Se ha demostrado la relación entre la apnea del sueño y la hipertensión arterial, o las enfermedades cardíacas o cerebrovasculares. El tratamiento con la presión positiva de aire en las vías respiratorias (CPAP) permite no sólo mejorar los síntomas sino también prevenir estas enfermedades", afirma la especialista.

La neumóloga Hemily Izaquirre explicó el uso de este tratamiento a través de una demostración práctica. La aplicación de presión continua en la vía respiratoria a través de una mascarilla durante las horas de sueño (CPAP) es el tratamiento de elección para la mayoría de pacientes con apnea del sueño.