La generación de energía a través del ciclo combinado en Canarias sigue siendo polémica mientras su puesta en marcha no hace sino acumular años de retraso. Los grupos parlamentarios volvieron a abordar el asunto ayer en una comparecencia solicitada por los populares, que querían saber la previsión para la implantación de las centrales de gas natural en las centrales eléctricas de Tenerife y Gran Canaria. La consejera del área, Francisca Luengo, ratificó la apuesta del Ejecutivo autonómico por el gas natural licuado para esas instalaciones, pero rechazó las prospecciones en el Archipiélago para buscar gas en el fondo marino.

Tanto CC, PSC-PSOE como el PP coincidieron en que el ciclo combinado debe ponerse en marcha cuanto antes, pero Nueva Canarias (NC) pidió debatir el asunto porque considera que han pasado muchos años desde que la comunidad apostó por esta forma de generar energía y que las tecnologías actuales permiten "otras" fórmulas más eficientes.

El líder de NC, Román Rodríguez, hablaba de energías renovables, algo que también contaba con el respaldo de Luengo, pero mientras el primero sostuvo que la introducción del gas frenará la implantación de las energías limpias, la consejera defendió que todavía es imposible mantener un sistema en el que la generación de electricidad dependa al 100% de las renovables.

De forma paradójica, el portavoz popular, Manuel Fernández, coincidió con Luengo en la imposibilidad de sostener el sistema energético canario solo con las renovables al recordar que la introducción del gas supondría un ahorro del 50% en la factura frente al gasoleo -del 30% en comparación con el fuel- y que reduciría las emisiones de CO2 en un 30%.

Pero los argumentos no convencieron a Rodríguez, que criticó la "contradicción" del Gobierno respecto al gas y se mantuvo en su argumento de que el gas frenaría las renovables en Canarias.

La diferencia entre el gas y el gas natural licuado

Manuel Fernández criticó la divergencia del Gobierno autonómico en cuanto al gas en el lecho marino -que no quiere buscar ni extraer- y el gas licuado -necesario para el ciclo combinado-. Mientras Luengo insistió en desmarcar uno de otro, el portavoz popular remarcó una y otra vez que "es lo mismo"./ efe

Un retraso de 15 años

  • El PP sostuvo que el retraso en la implantación del gas en el Archipiélago, que estimó en 15 años, se debe a la "cobardía política" de los responsables que han ido postergando las decisiones necesarias para su materialización. "Cada segundo es como si se quemara un billete de cinco euros por esta situación", lamentó.
  • El portavoz socialista en la materia, José Ignacio Álvaro Lavandera, atribuyó al interés de las "grandes empresas energéticas contaminantes" la "involución" legal de España y Europa, que buscaría dejar la situación como está y frenar así las renovables. "Emplean el argumento de la dependencia exterior para justificar la extracción de recursos fósiles en áreas protegidas", esgrimió antes de añadir que las energías alternativas son la vía para la "verdadera" independencia energética.