El portavoz federal de CCN, Benito Codina, ha pedido al presidente canario, Paulino Rivero, que en el marco de sus críticas hacia la autorización de los sondeos petrolíferos en aguas cercanas al archipiélago, muestre también su rechazo a la escasez de medidas de prevención y control del ingente tráfico de embarcaciones petroleras que recorren el pasillo marítimo que une las islas con el litoral costero de África, siendo una de las vías "más transitadas del mundo en este aspecto, con más de 7.000 tanqueros".

Codina, por su parte, recordó que las principales causas de contaminación marina "están relacionadas con las operaciones de carga y descarga de hidrocarburos y con el transporte marítimo de los mismos, y no con las prospecciones petrolíferas", de ahí que mostró su sorpresa porque éstas "fuesen el posible motivo de una crisis" entre el Gobierno regional y central, según informó el CCN en nota de prensa.

Agregó, a modo de ejemplo, el último vertido de fuel en la costa de Agüimes, en Gran Canaria, el pasado mes de julio, que produjo la "recogida de más de 15 toneladas de piche en una zona propuesta como futura reserva marina y una de las más apreciadas por los clubes de buceo, por la riqueza de sus fondos", sin embargo, criticó que el Gobierno de Canarias no "pusiese el grito en el cielo ante la Unión Europea y el Gobierno español, hasta lograr mayores y mejores medidas de control de estos vertidos".