La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha limitado la prescripción de los anticoagulantes orales del última generación a los médicos especialistas, obligando a los médicos de cabecera a que continúen recetando únicamente los actuales.

La justificación que ofrece el Servicio Canario de Salud (SCS) es que "se precisan más estudios para confirmar algunas variables analizadas, pues todavía persisten dudas sobre su eficacia fuera del contexto de ensayos aleatorios".

Sin embargo, desde la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), su portavoz en materia cardiovascular, José María Lobos, asegura que esta decisión de la Consejería "choca con el hecho de que más de la mitad de los pacientes anticoagulados son seguidos en los centros de Atención Primaria".

Los médicos creen que un tercio de los pacientes canarios con fibrilación no están bien tratados

Baste como ejemplo el Sintrom, el anticoagulante básico por antonomasia, pero que registra problemas como que se deben hacer controles cada determinado tiempo. Con los nuevos productos teóricamente estos controles no harían falta de forma tan continua.

"Un tercio de los pacientes canarios anticoagulados por fibrilación auricular no están bien controlados con los tratamientos anticoagulantes clásicos, por lo que se trata de pacientes prioritarios con alto riesgo embólico que no están bien protegidos contra hemorragias con elevado riesgo vital", añadió Lobos.

Así, en Canarias el modo de funcionamiento consiste en que si el especialista considera que es un paciente susceptible de nuevos tratamientos -normalmente son aquellos casos en los que hay función renal alterada-, se manda a inspección para que de el visto bueno y entonces se le puede recetare incluirlo en la receta electrónica.